La presencia de acopiadores particulares, no habilitados, no es ninguna novedad en Misiones. Todos los años, y ante la necesidad de “unos pesos” de los productores que aguardan la fijación del precio, se hacen de miles de kilos de tabaco.
En diferentes grupos de Facebook y otras redes, personas con nombre y apellido, -antes se escondían- salen a la búsqueda de productores que ante la necesidad ceden y entregan, la mayoría de las veces, a precios muy por debajo a los que finalmente recibirán en boca de acopio y de los adicionales del FET.
En innumerables ocasiones, en la misma mesa de precio se discutió la presencia de estos acopiadores, asumiendo incluso las empresas el compromiso de establecer fehacientemente el origen de cada carga de tabaco que compran.
Cabe consignar que a partir del registro de productores de cada empresa, se sabe a ciencia cierta el volumen de producción de cada uno de ellos, es por ello que es fácil detectar cuando aparece alguna persona con muchos más kilos que los pactados con su empresa.
El camino del tabaco de acopiadores
Según se pudo constatar en zafras anteriores, “el acopiador independiente”, tiene diferentes perfiles. Uno de ellos es el que lo compra para venderlo en Brasil, una práctica muy difundida en la costa del Uruguay. Otro es aquel que se hace de algunos kilos de tabaco para obtener los beneficios de las muy codiciadas obras sociales de las asociaciones del sector.. También los hay de aquellos que con unos pesos en el bolsillo se aprovechan de la necesidad de algún vecino o supuesto amigo productor. En años anteriores aparecían en las denuncias, propietarios de pequeños almacenes de la colonia y de los centros poblados, docentes y hasta remiseros.