El decreto 602/2013 publicado ayer en el Boletín oficial reglamenta la ley 26.687, cuyo objetivo es "regular la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco". Estos son los puntos salientes:
La ley establece en su artículo 2 la creación de la Comisión Nacional de Coordinación para el Control del Tabaco que funcionará en el ámbito del Ministerio de Salud y estará presidida por el titular de esa cartera junto a representantes de 12 organismos.
La norma 26.687 establece en su artículo 5 la prohibición de "la publicidad, promoción y patrocinio de productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación" y restringe "solo a carteles" la publicidad en los puntos de venta habilitados.
La prohibición incluye la publicidad "en la vía pública y en espacios de uso público, como salas de espectáculos, restaurantes, bares, discotecas, salas de juego, paseos de compra y todo tipo de local o establecimiento de uso público y lugares de trabajo".
También prohíbe la promoción "por vía aérea por medio de globos o aviones, entre otros", "en medios de comunicación gráficos y audiovisuales, como radio, televisión, diarios y revistas" y "por Internet u otros medios digitales".
En su inciso b el artículo 5 prohíbe "el uso de incentivos directos o indirectos que fomenten la compra o consumo de productos de tabaco o promuevan dichos productos, tales como la realización de descuentos promocionales, la entrega de obsequios o la realización de concursos o competencias asociados a productos de tabaco o el derecho a participar en ellas, entre otros".
Teniendo en cuenta que "es de conocimiento general que la publicidad aumenta el consumo de tabaco" y que los adolescentes y adultos jóvenes pueden ser "especialmente vulnerables" a esta publicidad, la reglamentación establece cuáles serán los productos que pueden identificarse como elaborados con tabaco.
Así, se considerarán pasibles de identificarse como elaborados con tabaco aquellos "productos para fumar que no sean elaborados con tabaco, como el cigarrillo electrónico, cigarros o cigarrillos de otros componentes, etc." (artículo 3 inciso a).
También aquellos elementos o accesorios para fumar "como boquillas de cigarrillos, pipas de agua o narguiles, dispositivos electrónicos para fumar y sus accesorios, tabaqueras, ceniceros, etc. (artículo 3 inciso b)" y "productos asociados con marcas de tabaco como remeras, gorras, encendedores y toda clase de productos que no sean de tabaco y utilicen emblemas, marcas, imágenes, aromas, signos visuales o auditivos, que puedan asociarse con tabaco (artículo 3 inciso c)".
La ley prohíbe además en su artículo 4 inciso d la "publicidad no tradicional", considerando como tal a "toda forma de comunicación comercial audiovisual consistente en incluir o referirse a un producto elaborado con tabaco o su marca, de manera que figure en un programa a cambio de una remuneración o contraprestación similar".
En el artículo 6 la ley dice que sólo se podrá hacer publicidad y promoción "en el interior de los puntos de venta de productos elaborados con tabaco" y sólo a través de carteles, permitiéndose uno por cada fabricante al interior del punto de venta e impreso en dimensiones de "hasta 30 centímetros por 30 centímetros".
Estos carteles deben ser de dos dimensiones y estáticos, no permitiéndose "el uso de carteles lumínicos, pantallas u otros dispositivos".
Además, la ley estipula en su artículo 21 que "queda expresamente prohibida la venta, distribución u ofrecimiento a través de Internet, correo postal, teléfono u otra modalidad de comunicación que impida el contacto directo entre el vendedor y el comprador o receptor, a excepción de que se verifique de manera fehaciente que el comprador y/o el receptor del producto elaborado con tabaco es mayor de 18 años".
A partir de la publicación en el Boletín oficial se establece en el artículo 21 un plazo de 180 días "para el retiro de las máquinas expendedoras de cigarrillos de todos los establecimientos y locales del país".
nelad� h b e �* �(2 ires. Aunque no se cerraron negocios a esos valores, varios analistas creen que ese nivel da paso a una posible importación del cereal. Consideran que esos valores son exagerados cuando en el mundo, el precio del cereal está por debajo de u$s 300. Es más, apuntan que el trigo Kansas está abajo de u$s 260 la tonelada y el cereal de Rusia –que producirá este año 50 millones de toneladas y exportará al menos 15 millones, la mayor parte entre julio y octubre próximos–.
Habrá que pasar el invierno entre advertencias de posible escasez de harinas, incrementos de precios y siempre la mirada atenta a lo que disponga Moreno.
La expectativa es que estas preocupantes cifras no se repitan. Según prevé el Ministerio de Agricultura, la campaña 2013/14 tiene una intención de siembra 25% superior a la previa, con lo que se estarían destinando 4 millones de hectáreas al grano. Para apuntalar esa expectativa, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner prometió hace unos días devolver en 2013 lo que se recaude por retenciones a las exportaciones de trigo (23%).
El mercado, de momento, acompaña esa visión optimista: el trigo enero 2014 cerró ayer a u$s 195 la tonelada, en sintonía con los valores habituales para esta época del año.
Fuente: Campoenaccion