El sector de la Producción representado en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) a través de los directores Nelson Dalcolmo, Marcelo Hacklander y Jonás Petterson, respondió a los cuestionamientos realizados por la Cámara de Molineros de la Zona Productora y el Gobierno de Corrientes a la Resolución 170/21. “Queremos ser claros en cuanto al objetivo de la medida, y transparentar el accionar de los Directores del INYM, de quienes se espera un compromiso a largo plazo, sin vacilaciones según la conveniencia circunstancial, para lograr un crecimiento sostenido y con oportunidad para todos en el sector”, sostienen a través de un comunicado.
En ese marco, se remiten a “la Resolución 059/2017 que prohibía realizar plantaciones a partir del 2017 y hasta el 2019, y establecía cupo a la cosecha (obligando a dejar el 20 por ciento de la superficie sin cosechar) para todos, sin importar la superficie y la capacidad económica del productor”. Esa medida, indican, “fue aprobada por quienes hoy cuestionan la nueva Resolución del INYM, la 170/21, que propone un aumento paulatino de nuevas plantaciones, con crecimiento sostenido de hoja verde, cuidando a los tareferos y a los pequeños y medianos productores”.
En ese sentido, los Directores señalan que “quienes han tenido esta actitud contradictoria, aprobando en el 2017 una Resolución que prohibía plantar y cosechar y hoy se oponen a una norma que contempla seguir plantando y cosechando, son los representantes del Gobierno de Corrientes, del Sector Industrial –lo que incluye a la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora- y del sector Secaderos en el Directorio del INYM”.
Dalcolmo, Hacklander y Petterson, a través del comunicado de prensa, ratifican la importancia de la Resolución 170/2021, “que permite ir hacia una producción sustentable y equilibrada de hoja verde para dar estabilidad a la balanza entre oferta y demanda, en beneficio de toda la cadena yerbatera, pero sobre todo en beneficio de los pequeños y medianos productores, resguardando su fuente de ingreso económico y el trabajo de miles de cosecheros, asegurando el arraigo rural y la paz social”.
La Resolución 170/21 establece que a partir de enero del próximo año cada productor podrá plantar un máximo de 5 nuevas hectáreas de yerba mate, reponer hasta un 2 por ciento de la superficie ya cultivada y replantar los ejemplares secos o muertos. “Está fundamentada en datos actuales de la estructura económica y social, y en la historia misma del sector, que en más de 100 años de cultivo sistemático evidenció ya varias crisis por sobreoferta de hoja verde, que hicieron bajar los precios que recibe el sector primario y determinaron el éxodo rural”, sostienen los directores de la Producción en el INYM.
Para comprender el marco social, destacan que “de los 9. 983 productores, 6.471 son pequeños productores que entregan hasta 60.000 kg de hoja verde por año”.
Finalmente, Dalcolmo, Hacklander y Petterson recuerdan que “la Resolución 170/21 se ampara en el Artículo 8 del Decreto reglamentario 1240/02 de la Ley 25.564 y en el Plan Estratégico para el Sector Yerbatero, consensuado por todos los organismos gubernamentales, académicos, civiles y gremiales vinculados al sector yerbatero, con el acuerdo de los Gobiernos de Misiones y de Corrientes, cuyos representantes asumieron velar para lograr una actividad yerbatera con la mayor cantidad de actores, competitiva, socialmente responsable, equitativa y ambientalmente sustentable, que ofrezca al mundo productos naturales, genuinos y de calidad, que es justamente el espíritu de la nueva medida que ha tomado el Directorio del INYM”.