Las exportaciones mundiales de aceite de palma alcanzarían unos impresionantes 35,2 millones de toneladas entre octubre del 2008 y septiembre del 2009, un incremento de 2,4 millones de toneladas -el 7 por ciento- frente al año previo, estimó la publicación con sede en Hamburgo.
El crecimiento del consumo de aceite de palma no permitiría que se repongan las reservas de la variedad de Malasia e Indonesia, proveedores clave del producto.
Las reservas de ambos países son críticas en la determinación de los precios internacionales del derivado. Las exportaciones de aceite de soja de Estados Unidos, Argentina y Brasil -los principales productores del mundo- probablemente caerán un 25 por ciento interanual entre julio y septiembre del
Esta situación responde a la limitada producción de la oleaginosa en Sudamérica, la reducción de la molienda en Estados Unidos y el mayor uso de aceite de soja en la elaboración de biocombustibles en Argentina y Brasil, explicó.
La escasez de granos y de aceite de soja puede ser compensada en el mercado de aceites y grasas, principalmente a través de un incremento en el uso de la variedad de la palma, precisó.
La publicación calculó que las ventas externas del subproducto de Malasia, el mayor proveedor mundial del derivado, treparán a 16 millones de toneladas entre octubre del 2008 y septiembre del 2009, 900.000 toneladas por encima del mismo período del año previo.