El grupo de guardaparques del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo y los gendarmes del Grupo de Monte con asiento en Bernardo de Irigoyen, recorrieron la ruta Provincial 21 en su totalidad, el tramo superior del río Uruguay, navegando la costa desde la cabecera de los saltos hasta la barra del arroyo Itá Puá, y una amplia región de obrajes, enmarcada por los lotes 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11, 12 y 19.
La patrulla recorrió la zona durante tres días y descubrió varios trillos utilizados por cazadores y pescadores que incluso, cuentan con campamentos que ofician de resguardo semipermanente ya que los “furtivos” dejan sus pertenencias y los utilizan cuando entran a la zona a cometer las infracciones.
Sobre la ruta 21, Ecología labró tres actas, secuestró cuatro armas de fuego. En el lote seis, limítrofe con el Parque Provincial Esmeralda, se desactivaron los tres grandes campamentos de cazadores.
El operativo tuvo lugar del 20 al 22 de mayo dentro de
Parte de la actividad de Ecología fue referenciar con puntos de GPS tantos los caminos como la ubicación de la zona más utilizada por los cazadores.
Este tipo de actividades de control forma parte de las acciones constantes que el Ministerio de Ecología lleva adelante tanto con las fuerzas policiales y de seguridad de
“La presencia es permanente y constante aunque siempre decimos que este tipo de resultados positivos no nos alegra mucho, porque si bien se logra detener a los infractores, el daño ambiental y ecológico ya se produjo”, consideró el ministro de Ecología, Horacio Blodek, antes de recordar que el personal de las distintas áreas del Ministerio a su cargo tienen presencia permanente en parques, reservas, rutas y cursos de agua: “en este caso fue una patrulla de los guardaparques pero de la misma manera, los guardabosques y los guardafaunas realizan este tipo de controles para evitar los daños ambientales. En este operativo se desarticuló tres campamentos que eran utilizados en forma permanente por los cazadores y se identificó una zona donde hay bastante actividad furtiva”, detalló.
Los guardaparques Esteban Arzamendia, director general de Ecología y Calidad Ambiental, y Víctor Matuchaka, intendente de Áreas Naturales Protegidas, quienes participaron de la patrulla junto a otros guardaparques y gendarmes, destacaron el trabajo conjunto que permite “optimizar los esfuerzos y los controles en la zona de frontera, una región vulnerable en ambas orillas a partir de las características de los límites naturales, donde es posible atravesar el arroyo Pepirí Guazú con mucha facilidad, en algunos casos caminado, y que convierten a la zona en una de las preferida de los cazadores y pescadores brasileños que se cruzan hacia el lado argentino a cometer este tipo de infracciones.
Cabe recordar que en esta misma zona se cometieron, en diciembre del año pasado, los asesinatos de los tres brasileños de una misma familia y sus presuntos autores, también brasileños y familiares de las víctimas, aún no fueron apresados.