Así lo indicó Abel Viglione, economista en jefe de
De todas maneras, Viglione advirtió que «lo que veremos de acá a dos años es un brutal sinceramiento de precios que nos afectará a todos: desde los más pobres hasta la gente de ingresos medios».
¿Cómo nos encuentra parados el país a nivel económico después de las elecciones?
«Ahora aparece la agenda de cambios a ser realizados, medidas que no se tomaron antes debido a la competencia electoral. Hay tres problemas: el primero es una fuga de capitales que se inició en 2007, cuando nadie discutía la situación económica, que continuó en 2008 y en 2009 no se desaceleró. Y fugamos más de 20.000 millones de dólares por año. Es todo un problema de confianza. Entonces, en primer lugar, hay que anunciar algo para detenerla. Qué medidas, no sé, pero por ahí, hay algunas que podrían hacer un clic. La normalización del Indec, reiniciar la negociación con el Club de París, reiniciar la negociación con los Holdouts. Cosas como éstas pueden cambiar las expectativas de la sociedad y frenar la salida».
Cuando usted habla de plata que se va, ¿habla de multinacionales o de inversores locales?
«No. Hablo de familias. Las familias consumen y ahorran. Las empresas producen e invierten. Las familias que se llevan la plata hacen fuga de capitales. Esa plata va al exterior, a las cajas de seguridad o debajo del colchón. Eso es fuga, plata que sale del circuito financiero. Esa constante absorción de dinero en la fuga hará que la economía siga cayendo».
«El segundo problema es que nuestro país no tiene financiamiento interno, porque los ciudadanos no están dispuestos a prestar al país comprando bonos de deuda. Tampoco financiamiento externo. Quizás, con medidas como las que mencioné, dispondríamos de financiamiento automático con el Fondo Monetario Internacional, que son 4800 millones de dólares, un poco menos de la mitad de los vencimientos de 2010, y sin condicionamientos. Podríamos obtener más plata del Fondo entrando en un programa Stand-By, por ejemplo».
¿Cederá la presión impositiva sobre la soja?
«Es que el precio del petróleo crudo ya no cuenta, porque
«En 2008 tuvimos un superávit comercial de 12.000 millones de dólares, y este año también tendremos eso, pero por caída de importaciones. Este nivel de importaciones actual no se condice con un nivel de actividad creciente. Hoy, parte de la fuga de capitales se financia con el saldo del balance comercial, porque si no tendría que estar acumulando reservas del Banco Central. Cuando suba el nivel de actividad y se cierre el saldo del balance comercial, si continúa la fuga de capitales, tendremos una presión sobre el tipo de cambio, y por eso hay que detener la fuga de capitales».
Fuente: El federal