Por otra parte, deploró que el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, recibiera el viernes un abucheo y silbatinas por parte de cientos de productores en la inauguración de las Jornadas Ganaderas, en el INTA Balcarce.
“El ministro tuvo un abucheo cuando entró un productor de Rauch, fue a mi entender un episodio bastante desagradable y cuando estaba terminando de dar el discurso hubo silbidos”, recordó.
Chiesa destacó a Noticias Argentinas que el INTA es una repartición del Ministerio y “el ministro puede entrar y salir de acá cuando quiera, nadie le puede cercenar la presencia”.
Las jornadas tuvieron un nivel de participación muy alto y se extendieron en las “reservas” de la Estación Experimental Balcarce. En total se calcula que entre viernes y sábado pasaron más de 2.500 productores.
“Esto indica que hay una necesidad muy fuerte de captar tecnología y que la nueva situación de precios hace que el sector esté más atento y con la visión de que tiene que hacer las cosas de otro modo”.
Chiesa destacó que la “gente pasó la sequía de una forma muy complicada y nadie garantiza que va a llover para siempre”.
Si bien el futuro para la ganadería “es promisorio” hay “una necesidad de armar planteos y de prevenir”.
Respecto de la Cuota Hilton, cuyos cupos fueron asignados a frigoríficos con retraso, de los cortes destinados a la Unión Europea (28 mil toneladas por ciclo comercial) quedarán, para Chiesa, unas 9 mil toneladas sin cumplir.
“Ya estamos en el límite del tiempo para los embarques por barco: sólo estamos cargando tres cortes, bife angosto, corazón de cuadril y lomo, es más difícil cubrir de esta manera”.
Respecto del futuro, Chiesa lo ve “promisorio para la ganadería, de una actividad muy escasa donde va a faltar la carne y por otro lado una situación muy complicada con la industria”.
Los frigoríficos están “muy apretados entre los valores que deben pagar la carne, encorsetados con los precios que puede el mercado internacional, lo que los coloca en una relación costo-beneficio complicada”.
Por otra parte, “hoy la industria frigorífica tiene problemas con los trabajadores que están reclamando por sus fuentes de trabajo, no ya salarios”, señaló.
“El entorno de negocios del sector muestra un mercado internacional demandante, que luego de la burbuja de precios de 2008 y posterior crisis de 2009 comienza gradualmente a retomar su senda de crecimiento estructural con buenas perspectivas de precios” internacionales, sostuvo.