Esto no quiere decir tampoco que en el sur se haya solucionado el problema, ha mejorado con algunas lluvias durante el mes de febrero, marzo y abril, pero no se ha solucionado totalmente la falta de agua en los campos, ni en las aguadas.
Lo peor es que a esta altura del año, ya pisando la mitad del otoño y con la proximidad de las heladas, es prácticamente imposible que se solucione la crisis forrajera en la mayoría de los campos antes del invierno, porque aunque lloviera bien en lo que queda de abril y en mayo, lo cual es improbable según las predicciones meteorológicas, no es pasto lo que a caer sino agua, y a esta altura del año los campos brotarán muy poco y ya es imposible que se solucione el faltante de forraje.
El problema es qué hacer, porque quien no hizo reservas forrajeras ya no puede hacerlas y en muchos casos, no hubieran podido hacerlo ni aún queriendo, porque el faltante de lluvias no lo hubiera permitido.
El año pasado se presentaba también difícil, con un verano bastante seco y muchos conocidos hicieron experiencias de siembra de verdeos de invierno, que no resultaron exitosos porque no llovió oportunamente y este año fue aún peor. Si yo hubiera sembrado por ejemplo avena o raigrás en febrero o marzo, con las lluvias y la humedad que hubo hubiera brotado, pero ahora serían siembras que estarían en riesgo de pérdida total si no vienen lluvias antes de las heladas.
La única solución es mantener bajas dotaciones de vacunos y lanares en los campos y tratar de aguantar el invierno como sea, esperando no cuerear, pero la situación es angustiante. La empresa meteorológica Accu Weather no prevé lluvias en la zona norte durante los próximos 15 días, estamos hablando ya de principios de mayo y con el cambio climático y las masas de aire polar que llegan desde el sur, las heladas son inminentes, por lo cual la cosa no será fácil.
Para vender, los precios se están viniendo abajo y para comprar ración o fardos se vienen para arriba. El año pasado hubo quien pudo plantar en verano sorgo, moa o algún otro forraje para fardos, pero este año fue más difícil y son menos quienes lo han logrado. La gran mayoría de los productores medianos o chicos no tienen reservas, y estos son la gran mayoría, por lo que el mal será para muchos y no para unos pocos.
El gobierno sólo habla de ayudar a los lecheros y a los pequeños productores, pero la ayuda que están brindando es casi una burla. ¿Qué puede hacer un productor chico o mediano, que tenga 100 o 200 reses con 400 u 800 kgs de ración de segunda? Haga el cálculo, es fácil: 800kgs / 100 reses = 8 kgs/res, o sea que le puede dar 2 kgs. durante cuatro días a cada res. ¿Y después? Es como tirarla.
Estuvimos mirando los tajamares en la zona de Cuchilla del Ombú, sobre
Esperemos que las condiciones cambien y que al menos el invierno no sea muy duro y con muchas heladas. Habrá que vender a precios de ruina nuevamente o apretar los dientes y dejar que muera lo que Dios quiera hasta que mejoren las condiciones y pase el invierno, esperando que no pase lo que pasó en el 1989.
Fuente: elavisador-Uruguay