El informe sostiene que “durante la campaña de verano se registró una importante sequía. Esto determinó que los productores no sólo no pudieran cumplir en su totalidad sus planes de siembra originales, sino que también afectó negativamente los rendimientos de las chacras sembradas”.
La producción de soja –estimada en algo más de 1 millón de toneladas- constituye un récord histórico. El mismo es atribuible esencialmente a la expansión del área, puesto que el rendimiento obtenido es similar al de la zafra pasada y se ubica por debajo del promedio de los últimos 10 años.
El área de girasol resultó superior a la de la zafra pasada, ubicándose en un nivel que no se alcanzaba desde la campaña 2005/06. Sin embargo, los rendimientos fueron los más bajos logrados desde la cosecha 1999/2000. Por tal motivo, a pesar de la considerable expansión del área, la producción total de girasol resultó similar a la del año anterior.
Si bien la reducción del área sembrada respecto a la intención reportada anteriormente se dio en todos los cultivos, la misma fue especialmente marcada en el caso de los granos forrajeros, maíz y sorgo. Muy probablemente esto se haya debido a que la situación de sequía haya inducido a muchos productores a destinar a pastoreo o ensilaje áreas sembradas originalmente con destino a la cosecha de grano seco.
A pesar de ello, el área de maíz es la más alta de la última década. El nivel de productividad de este cultivo fue uno de los más afectados por la sequía, y hay que remontarse al año agrícola 1999/00 para encontrar una cosecha con rendimiento medio inferior al obtenido esta zafra. Las chacras más afectadas fueron las de siembra temprana, en las que se registraron rendimientos sensiblemente inferiores a los obtenidos en las chacras “de segunda”. En el caso del sorgo la siembra supera en un 80% a la del año pasado. Este cultivo resistió muy bien la sequía, produciendo rendimientos elevados en términos históricos y aportando la mayor cosecha de los últimos 10 años.
La gran mayoría de los productores tenía definido, a la fecha de la encuesta, su plan de siembra para la próxima campaña estival y, de acuerdo a la intención de siembra, el área a sembrar con cultivos de verano para el año agrícola 2009/10 fue estimada en 894,7 mil hectáreas.
En base a estas estimaciones preliminares, se registrarían aumentos de área en maíz, sorgo granífero y soja y una considerable reducción en la siembra de girasol. El incremento global de la superficie de verano sería del orden del 13% (aproximadamente 106 mil hectáreas); mientras que para el cultivo principal –la soja- la variación sería de un 3%.
Fuente Observa.com.uy