15.09.15Los países sudamericanos y Sudáfrica en particular tienen muchas mandarinas y otros cítricos pequeños disponibles.
La temporada española ha comenzado esta semana con las primeras variedades tempranas. En la víspera del comienzo de la temporada en Egipto, Marruecos, Turquía y Pakistán, los exportadores opinan que todavía es demasiado pronto para hablar de expectativas. En la exportación, Sudáfrica se beneficia de la baja tasa de cambio del rand. Ese mismo rand bajó y casi deja fuera del mercado a los exportadores argentinos. El peso argentino no ha perdido tanto valor. Que el mercado ruso sea malo tampoco está ayudando a los argentinos, pero Asia y los países árabes parecen ser buenas alternativas. Uruguay está haciendo progresos en los Estados Unidos aumentando su cuota de mercado en el país. Perú exporta más mandarinas, aunque las cifras generales de exportación del país están mostrando una caída. En Europa, España espera volúmenes más bajos e Italia está invirtiendo en la ampliación de la temporada, tanto a principios como a finales de esta. Australia, pese a sus reducidos volúmenes, también ha podido incrementar las exportaciones a Europa.
Uruguay en Estados Unidos.Uruguay está haciendo progresos en Estados Unidos, pues cada vez tiene más importancia en el mercado citrícola del país. De la exportación, el 20% se dirige a Estados Unidos, lo que hace que todo el sector tenga una alta dependencia de este mercado. Esta temporada, el objetivo es enviar 15.000 toneladas a los Estados Unidos; un objetivo ambicioso, teniendo en cuenta que Uruguay solo hace dos años que tiene acceso al país. En 2014, las exportaciones alcanzaron un valor de 7 millones de dólares. Este año se espera alcanzar 17 millones de dólares.
Italia invierte en la ampliación de la temporada
El mercado italiano de la mandarina se presenta interesante. La fruta tiene demanda gracias a su sabor; las variedades sin semillas y fáciles de pelar están funcionando bien. En los últimos años, Italia, en particular el sur, ha invertido en nuevas variedades para ampliar la temporada tanto en septiembre/octubre como en febrero/abril. También se ha invertido en el cultivo de clementina en las principales regiones, como Rosarno, Gioia Tauro, Corigliano, Sibari, Rossano, Metaponto y Taranto.
Las primeras mandarinas de Uruguay llegaron a Italia a principios de semana, pero los volúmenes son bajos. Ocurre lo mismo con los envíos de Argentina. Los precios rondan 1,70 euros el kilo. Las primeras clementinas italianas llegarán al mercado en octubre.
La lluvia reduce la producción de frutillas en Argentina
La temporada se presenta complicada para la producción de frutilla en la provincia porque el otoño y el invierno fueron estaciones excesivamente lluviosas, húmedas y tuvieron muchos días nublados. Las lluvias de comienzos del otoño saturaron los suelos e impidieron su correcta preparación, lo que atrasó las plantaciones, que terminaron realizándose con hasta un mes de retraso.
El especialista en el cultivo Daniel Kirschbaum, de la División Frutihorticultura del INTA Famaillá, sostuvo que el éxito económico del cultivo de frutilla en nuestra provincia depende, fundamentalmente, de la producción temprana o de primicia. “Plantar tarde implica perder una gran porción de esa producción, que se extiende de mayo a agosto, con precios que van de máximos a intermedios en la medida que nos acercamos a la primavera”, remarcó.
Asociado a esta situación, destacó que también se sumaron problemas de calidad y sanidad de los plantines en muchos casos. “Al ser un año húmedo, hubo pérdidas de plantas por hongos patógenos que habitan el suelo. Luego, en plantas ya en cosecha, las lluvias causaron daños directos en la fruta y crearon condiciones predisponentes para el ataque de botrytis, un hongo devastador que ataca la fruta en períodos muy húmedos y fríos. En los últimos días de agosto el tiempo se fue tornando más seco, cálido y luminoso, lo cual es bueno para la planta, pero también lo es para la arañuela roja, la principal plaga de la frutilla. Ya se registraron numerosos focos de este ácaro en las plantaciones locales”, apuntó.
Kirschbaum reveló que este año la superficie destinada a frutilla en la provincia se estabilizó en 310 hectáreas. “Los principales factores que limitan la expansión del cultivo son los altos costos de producción, la incertidumbre en la obtención de fruta primicia por cuestiones climáticas, los altos fletes, los bajos precios de la fruta industria y la caída de las exportaciones. Sin embargo, a escala de pequeños agricultores y agricultores familiares diversificados que venden en la zona y en el Mercofrut y cuentan con mano de obra familiar, la situación es más favorable. Pero la superficie y los volúmenes de frutilla que este segmento maneja son muy bajos en Tucumán”, cerró.