Lo desarrolló la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA para conocer un indicador clave de la eficiencia y sustentabilidad de un establecimiento lechero.
La reutilización de los efluentes, por ejemplo, fertilizando las pasturas o el silo es una alternativa para mejorar el balance.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (FCV UBA) desarrollaron un software que permite evaluar la disponibilidad de nutrientes en predios de producción láctea. La plataforma realiza un balance anual que puede ser tomado como una medida de sustentabilidad del tambo.
Se trata de una herramienta informática diseñada por un grupo interdisciplinario de esta Casa de Estudios, de uso libre, destinada a veterinarios, productores y otros profesionales relacionados con la temática, y que ya está disponible en la web de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
La herramienta es fruto de varios proyectos de investigación llevados a cabo en FCV UBA con fondos de la Universidad de Buenos Aires, en el marco del Programación UBACyT.
Los usuarios podrán, sin necesidad de registrarse, completar los datos necesarios por el sistema para efectuar los cálculos y obtener el balance de nutrientes junto con otros indicadores de eficiencia, como la proporción de nutrientes que salen del sistema como productos, y aquellos que quedan en el predio, o se pierden durante todo el proceso.
El balance es presentado mediante una serie de planillas que el usuario puede imprimir, o guardar en su computadora. Además, para facilitar la interpretación de los resultados, la herramienta presenta valores de referencia promedio, mínimos y máximos, los que fueron calculados tras un largo trabajo efectuado por los propios investigadores, en base al análisis de la actividad de más de 200 tambos del país.
“Este desarrollo supone una ayuda a productores lecheros en una temática nueva relacionada con el manejo de nutrientes a nivel de predio lechero y de sustentabilidad agroambiental”, explicó la doctora Susana Gil, médica veterinaria y docente a cargo de la Cátedra de Producción Bovina de la FCV.
La especialista asegura que con este desarrollo la UBA se coloca un paso adelante en relación al manejo ambiental de nutrientes en predios de producción primaria de leche, temática que sin duda será abordada en pocos años.
En países de Europa, y en otros como Estados Unidos de América, ya se exige a los tamberos que presenten un balance anual de nutrientes (nitrógeno y fósforo), como base para poder adquirir ganado o comprar insumos como fertilizantes.
“Creemos que no sólo los productores verán su utilidad, sino también todos aquellos organismos gubernamentales relacionados con esta temática, que podrían ser los primeros usuarios. Esperamos que conozcan la herramienta y que se extienda su uso”, planteó la especialista.
Desde hace más de diez años, la Argentina vive un proceso de intensificación de sus sistemas de producción lechera. La causa no sólo está en la necesidad de maximizar su producción, sino también en la búsqueda de competitividad en el sector productor de alimentos.
La intensificación de los tambos, de fuerte base pastoril, genera un excedente de nitrógeno y fósforo que suele acumularse en las instalaciones de ordeñe, con efectos no deseados a nivel ambiental y de sustentabilidad de todo el sistema.
“Con el resultado del balance de nutrientes los usuarios pueden conocer dónde está ubicado su predio en relación con lo que sería el resultado promedio, el de mínima y de máxima. Los valores no indican qué pasa dentro del sistema, sino que arrojan un número que luego es necesario interpretar”, indicó Susana Gil.
Las variables en danza obedecen a factores diversos. ¿Se está haciendo un buen pastoreo? ¿Qué sucede con los fertilizantes? ¿Y con los efluentes?
“Nosotros impulsamos el reuso de los nutrientes dentro del sistema, su reciclado, por ejemplo, empleándolos para fertilizar los recursos forrajeros. De ese modo, se ingresan menos fertilizantes al sistema y el balance disminuye”, concluyó la especialista.
Fuente: Clarin