El principal escollo que debieron superar fue la falta de financiamiento, por la fuerte restricción que sufrieron los mercados internacionales ante la crisis económica internacional. Sin embargo, superaron los problemas gracias al trabajo ordenado y responsable con el que realizaron los negocios de exportación, y a la calidad de la materia prima que entregaron. Es la «marca» que tienen los limones tucumanos.
Cuando faltan unos dos meses para que concluya la campaña citrícola 2009 en Tucumán, los productores reconocen que la crisis financiera internacional tuvo un gran impacto en el desarrollo de la actividad del sector.
– La campaña comenzó con dificultades y problemas.
– Es un año difícil, lo sabíamos claramente cuando comenzamos. Esta campaña venía y está determinada por la crisis financiera internacional. Impactó en todos los sectores vinculados con las exportaciones, y también en el comercio internacional. Los números reflejan eso con toda claridad: con respecto de 2008, estamos un 56% abajo en volumen de fruta fresca exportada. Y tomando la referencia de 2007, que también fue un año difícil, estaríamos en el orden del 35% menos de fruta exportada. Por lo cual, queda claro que 2009 es particularmente complicado para la venta de las producciones en los mercados internacionales.
– Sin embargo, el sector se adaptó a las circunstancias y logró un muy buen desempeño.
– A pesar de tratarse de una campaña muy dura, creo que hubo una respuesta madura e inteligente del sector que apostó a la mejor arma que dispone Tucumán para poder mantenerse en los mercados internacionales: la calidad. Quiero destacar ese trabajo de los exportadores, que fueron muy rigurosos en su trabajo, como pregonamos desde
– ¿La crisis financiera tuvo impactos diferencias en las zonas del mundo adonde exportamos?
– El impacto negativo de la crisis ha sido parejo: este año ha estado marcado por una menor fluidez financiera, que para este tipo de negocio de exportación es fundamental. La disponibilidad de crédito fluido y barato es lo que faltó en esta etapa. También debemos destacar la presencia en una cantidad más intensa, en esta campaña, de un remanente de fruta española, que hicieron menos receptivos los mercados a la fruta argentina, hasta que los mercados se limpiaron de la fruta española y pudo entrar holgadamente nuestra producción. El principal problema que hemos tenido es de orden financiero mundial. Esto ha resentido el negocio. Y a esto se sumó esta particular situación, que fue que España dispuso de un volumen de fruta mayor que en otras temporadas, que resultado un comportamiento al que estamos acostumbrados en nuestro proceso exportador. Lo que no es parte de este negocio fue la crisis financiera, que sí fue sorpresiva, y nosotros lo percibimos al comienzo de la campaña porque los negocios no se movían; nosotros advertimos al problema. Estamos más tranquilos por el comportamiento destacable de los exportadores que fueron muy prolijos, conscientes y mesurados a la hora de realizar sus envíos.
– Se beneficiaron con la reducción de algunos costos.
– Hemos notado una disminución en los costos de algunos insumos; en 2008 los precios estaban muy elevados, y en 2009 estamos obteniendo precios más bajos en insumos fundamentales para nuestra producción, como los fertilizantes y algunos agroquímicos. Y en este proceso de exportación hemos encontrado mejores precios en los fletes internacionales. En este caso de los productos químicos y en el de los fletes también hubo bajas y fueron producto de la reducción del precio del petróleo porque hubo muchísimos menos negocios en el mundo.
– ¿Qué perspectivas tienen hasta el fin de la campaña?
– No esperamos un cambio de la tendencia, que ya está marcada y no se va a modificar. En materia de valores creemos que se van a mantener estables, además no queda mucha fruta, que es otra novedad, en cantidad y en calidad exportable. Estamos viendo que el volumen total de fruta va a ser menor a lo que pensábamos. Cuando comenzamos esta campaña, desde el punto de vista de la fruta, nuestras observaciones indicaban que había un buen porcentaje de fruta de poco tamaño. Sabemos que hubo un alto porcentaje de fruta de poco tamaño y menos cantidad de fruta, y esto está vinculado a factores climáticos. No olvidemos que en la primavera-verano 2008 tuvimos una fuerte sequía, que no se notó mucho en el sector citrícola porque está ubicado en las tierras más húmedas de Tucumán, pero evidentemente las plantas tuvieron un menor aporte de agua y esto se tradujo en fruta de menor tamaño.
No creo que tengamos cambios de las tendencias. Este año terminará con los números hacia abajo, y creo que dentro de todo vamos a poder superar una campaña difícil por el trabajo ordenado del sector exportador y por la absorción de fruta de la industria, para la obtención de derivados industriales.
Fuente: La gaceta de Tucumán