La posición de los asesores del peronismo opositor fue vertida en la reunión que se llevó a cabo en la comisión que preside el diputado moyanista Héctor Recalde, al día siguiente en que la presidenta abrió las sesiones ordinarias del Congreso y pidió que el Parlamento avance con una reforma a la ley del peón rural.
Así el PJ disidente se alineó la semana pasada y sin vueltas detrás del sindicalista Gerónimo Venegas, presidente del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre). Venegas, precisamente fue detenido hace un mes y liberado al día siguiente por el Juez Norberto Oyarbide en el marco de la causa conocida como «mafia de los medicamentos».
Según se informó ayer el juez federal, tomará declaración al titular del gremio de los trabajadores rurales, el próximo lunes 14. En tanto que postergó la indagatoria que tomará al sindicalista bancario Juan José Zanola, y que debía realizarse hoy, para el día 22 de marzo.
En el duhaldismo están convencidos que tanto la reforma de la ley del peón rural, como la detención y eventual procesamiento a Venegas, forman parte de una misma estrategia contra el sindicalista, a la sazón también titular de las 62 Organizaciones Peronistas. No en vano el gremialista ratificó como abogado defensor al ex presidente Eduardo Duhalde.
Paralelamente al caso judicial la presidenta reclamó al Congreso avances sobre la modificación a la ley de los trabajadores rurales que envió al Parlamento a mediados de 2010. Puesta la necesidad en el marco de la detección de trabajo esclavo como principal argumento.
«En general nosotros estamos de acuerdo con que hay que hacer modificaciones» a la ley de trabajo agrario, sostuvo el diputado (y ex presidente del Renatre) Pablo Orsolini en diálogo con El Enfiteuta.
De hecho, Venegas, presentó un proyecto propio canalizado por el diputado Roberto Moullerón del Peronismo Federal, y rubricado también por Orsolini. Pero el eje de la discusión no es la reforma por cuestiones de derechos laborales.
«El foco de la discusión pasa lisa y llanamente por la continuidad del Renatre tal como se lo conoce actualmente», apuntó Orsolini. En esa línea de razonamiento se cree que el único objetivo del gobierno es que el Renatre pase a ser un organismo controlado por el Ministerio de Trabajo, donde
Pero la tensión que se respira a nivel de la discusión de la reforma planteada, por ahora entre asesores, hace pensar que cualquier decisión sobre la ley «está muy verde» de llegar al debate ineludible de los diputados que integran la comisión que conduce Recalde, según afirmaron en su entorno.
Fuente: El Enfiteuta