Te: Antes de convertirse en bebida fue sólo un remedio

Puede estimarse en China fue conocido el té más de dos mil años antes de Jesucristo, pero sólo como planta medicinal que aliviaba la fatiga, fortificaba la voluntad y deleitaba la vista; su uso era, en parte, para combatir el reuma.

Ya en el siglo IV se hizo la bebida predilecta de los habitantes del Yang- Tse- Kiang, los cuales lo consumían de extrañas maneras, pasando las hojas por vapor, moliéndolas en mortero e hirviendo la pasta con arroz, jengibre, cáscara de naranja y cebolla.
Simultáneamente con China, la India introdujo su empleo; enlaza su origen con la leyenda.

El primer tratado extenso sobre el té lo compuso Luhwuh, favorito del emperador chino Taisung 763-779 y en él describe la planta, su cultivo y la forma de prepararlo, en lo cual hay un indudable progreso en comparación con la época anterior, pues ahora se recomienda tostar la pasta de té y morderla; echar la sal en el agua cuando aparezcan las primeras burbujas, el polvo del té cuando las burbujas son grandes, y al iniciarse el hervor violento, echar agua fría para ´´ rejuvenecer el agua ´´ , tras lo cual está en condiciones de utilizarse.

Durante la dinastía Song se abandona el uso de la sal y en la época manchú se prepara la infusión de polvo de té semejante a cómo se prepara en la actualidad.
La introducción del té en Europa la hicieron casi simultáneamente franceses y holandeses, auque corresponde a éstos su divulgación, pues en 1610 lo llevaron por primera vez a Java y en 1635 a su país, para iniciar un activo comercio en que el producto con que se trocaba era la salvia, apreciada por los chinos como infusión.
En 1650 los ingleses acogen con entusiasmo la nueva bebida; l pasión por esta infusión, hoy bebida nacional inglese, que regula muchos acto sociales, fue tan grande que a fines del siglo XVII existían más de tres mil establecimientos dedicados a su venta, los cuales tuvieron que ser limitados, lo que originó polémicas, como para el café.

La llegada a Misiones

A principio de año 1923 la muy modesta y casi perdida colonia los Tres Capones, Villorrio ubicado a mitad del camino entre Azara y Concepción de la Sierra se aprestaba a recibir al sacerdote Tijon Hnatiuk, hermano de los vecinos de nuestra localidad Campo Viera. Wladimiro, Manuel, quienes desde 1910 poblaban el lugar dedicados a las actividades de la agricultura y el comercio. Llegó en viajero y entre las cosas que separo de su bagaje extrajo un paquete conteniendo semillas de té que entrego a su hermano Wladimiro.
El modesto regalo, esos pocos centenares de semillas cuyo origen no pudimos establecer puesto que en la familia Hnatiuk no había acuerdo de si ellas fueron traídas de la zona tealera de Rusia o de la Villa Rica por donde había pasado en viajero, tuvieron en el desarrollo económico del nordeste argentino una participación casi decisiva. Don Wladimiro las planto y con el tiempo el pequeño vivero sirvió para proporcionar semillas al dueño de la chacra que formo el primer teal en escala económica de que se tiene noticias. Su cuatro hectáreas y media dieron excelente producción de hojitas a o los cuatros años y ya en 1938 comienza a elaborar su producción empleando elementos y procedimientos rudimentarios.