El sector tabacalero de Misiones tiene particularidades propias que solamente con el ordenamiento logrado hace muchos años puede existir. Prefinanciaciòn, asistencia permanente, la compra de todo lo producido y pago al contado son los aspectos centrales.
Son algo más de 13 mil las familias de Misiones que producen tabaco. La mayoría de ellas en pequeñas chacras, minifundios, con una escasa posibilidad financiera y un alto nivel de necesidades que son muchas veces, cubiertas por las entidades que los representan y las mismas empresas.
Así por ejemplo, el inicio de toda zafra comienza con la necesidad de insumos. Solamente algunos pocos lograrían financiar la compra de los insumos necesarios y de uso obligatorio atento a la calidad de tabaco que requieren los mercados y la característica de agroquímicos amigables con el medio ambiente que usamos.
Imposible sería observar que estos pequeños productores estén en condiciones de lograr un crédito bancario para la compra aludida.
En este caso y producto de un trabajo conjunto con las entidades que representan a los productores, las empresas entregan estos insumos, para, luego, una vez entregado el tabaco en boca de acopio se descuente, sin intereses de ninguna naturaleza, del pago por su producción.
También llegará, desde las mismas empresas el asesoramiento permanente. Cada una de las empresas cuenta con un equipo de técnicos que recorren diariamente las chacras observando el desarrollo de las plantaciones y brindado el apoyo necesario a los efectos de lograr un optimo resultado.
Tras meses de trabajo, en muchas ocasiones la producción supera la estimación y el cupo consensuado. Esta situación esta contemplada y la totalidad de la producción es recibida por las empresas y a los mismos valores que se fijaron en la mesa de precios que se conforma semanas antes del inicio del acopio.
Este precio, consensuado entre representantes de la industria y de los productores es el que efectivamente se paga en boca de acopio. Los pagos son inmediatos, es decir, minutos después de la entrega, mediante un depósito bancario en la cuenta personal de cada productor. Cabe destacar que hasta hace algunos años el pago era en efectivo en la misma boca de acopio, pero por razones legales y por la misma seguridad del productor se hace el depósito mencionado.
Los insumos
Pensar en modificar alguno de estos aspectos centrales sería el inicio del fin de la producción tabacalera para miles de pequeños productores en Misiones. La escasa o casi nula capacidad financiera de estos productores los alejaría del sector y en caso de modificarse la actual forma de devolución, las empresas dejarían de prefinanciar.
La buena calidad que exhibe el tabaco en Misiones mucho tiene que ver con el trabajo y el cuidado que observan los productores, pero también de la uniformidad de la producción y su directa relación a la calidad de los insumos que recomiendan los propios compradores.
Tampoco debe olvidarse la cuidada y permanente asistencia, tanto a nivel técnico como humano que se desarrolla a lo largo del ciclo productivo.
Sin dudas, la actividad tabacalera en Misiones ha crecido en cantidad y calidad, no ha sido producto del azar, ha sido porque los distintos sectores involucrados le prestaron mucho trabajo, buscando el orden y la mayor rentabilidad a los que producen, que no son otros que los productores.
Basta observar otras producciones, donde el individualismo y la falta de acciones coordinadas y por sobre todo consensuadas llevan a conflictos permanentes.
Seguramente hay cosas por mejorar y así lo entienden quiénes forman parte del sector, pero los aspectos positivos y centrales no deben arriesgarse por una candidatura. Elecciones hay cada dos años, el tabacalero y su familia produce todos los días gracias a su propio esfuerzo y al marco que le brinda un sector ordenado y que bien puede definirse como ejemplar en el arco productivo de la región.
La verdad es una sola…..mentiras….hay muchas
El sector tabacalero de misiones ostenta desde hace muchos años una organización que bien puede asegurarse, asombra a propios y extraños. El trabajo mancomunado entre los productores, las entidades que los representan, el estado y las propias empresas es un ejemplo a imitar.
Muchos han sido los pícaros que en estos 25 años trataron de romper esta alianza estratégica con fines que el tiempo dejó al descubierto.
Solamente buscaron algún rédito electoral para luego desaparecer de la escena y dejar “colgados” a sus seguidores. Es importante tener memoria. Los falsos profetas..Siguen dando vueltas
Podríamos mencionar varios de estos episodios, pero no vale la pena, el tiempo demuestra que solamente trataron de romper esta alianza estratégica, la misma que nos permitió crecer y derramar los beneficios en los productores.