Representantes de Capeco y el viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Oscar Rodríguez Campuzano, volvieron a reunirse ayer a la mañana para analizar la prohibición argentina de importar soja en grano de Paraguay, Brasil y Bolivia. El titular de Capeco, José Bogarín, declaró que se barajaron varias opciones, pero los sojeros quieren que la prohibición no rija desde junio sino por lo menos a partir de agosto de este año como mínimo.
Bogarín argumentó que hay contratos firmados con los compradores argentinos de soja en grano proveniente de Paraguay y el plazo de dos meses es muy corto para colocar la producción.
Señaló que la prohibición argentina o eliminación del beneficio de importación, dictada el 6 de abril pasado, sorprendió al sector exportador paraguayo de soja, motivo por el cual solicitan ampliar a cuatro o seis meses el plazo. “Llama poderosamente la atención que un tema que hace cinco años está en vigencia, inconsultamente se haya suspendido”, añadió.
Dijo que la medida del Gobierno argentino surge en un momento electoral y en medio de una pelea entre el Poder Ejecutivo argentino y los productores del agro del vecino país.
El objetivo de la medida argentina es impedir el ingreso de soja en grano proveniente de Paraguay, Bolivia y Brasil para que la soja almacenada en los silos argentinos pueda utilizarse en la industrialización y se fije un precio en el mercado.
“Eso podría generar caja para el Gobierno” en un momento electoral, estimó Bogarín, aunque aclaró que se trata apenas de una especulación y no está confirmada su versión.
FRENTE COMÚN
Al término de la reunión, Bogarín señaló que
NO SE PUEDE RECLAMAR
El titular de Capeco señaló que la disposición argentina no se puede reclamar dentro del Mercosur porque se trata de un beneficio para terceros países que ya no regirá.
No obstante, la medida traerá consecuencias económicas para el país porque en dos meses no se pueden conseguir nuevos mercados.
Además, atraer inversión en Paraguay para industrializar la soja en grano llevará mucho tiempo, reglas claras por parte del Gobierno y provisión sin cortes de energía eléctrica por parte de