Argentina dispuso el 6 de abril pasado que ya no establecerá beneficios a la soja en grano proveniente de los tres citados países, con el objetivo de que los productores argentinos utilicen la soja que tienen almacenada. La medida del vecino país tendrá vigencia en 60 días, es decir el 6 de junio.
El canciller Héctor Lacognata solicitó el martes pasado a su colega argentino, Jorge Taiana, la revisión de la medida, pero sin éxito, debido a que el Gobierno argentino está interesado en que los productores de su país utilicen la soja en grano almacenada.
La disposición argentina se inscribe dentro de la pelea que sostiene el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con los productores del agro. Argentina es uno de los principales mercados de la soja en grano de nuestro país. Con esta medida tendrá que buscar nuevos mercados.
Fuente: ABC digital Asunción