El rinde promedio, sobre la superficie implantada, fue bajísimo: 948 kg/ha. Para recuperar el monto invertido en la siembra era necesario un rinde promedio de 2.230 kg/ha.
No se salvó ni el yuyo. La sequía en Entre Ríos fue tan devastadora que ni siquiera con la soja, el principal cultivo de la provincia y del país, los productores pudieron equilibrar sus maltrechas cuentas en una campaña 2008/09 que, por lo nefasta, no se podrá olvidar en mucho tiempo.
Es que el campo entrerriano perdió en el último ciclo sojero nada menos que 460.607.040 pesos, según se desprende de un completísimo informe técnico elaborado por el Sistema de Información de
El trabajo, al que tuvo acceso EL DIARIO RURAL, indica, además, que en la campaña 2008/09 se cosecharon 1.059.992 toneladas, apenas un tercio de lo producido en el ciclo anterior.
DETALLES. El efecto de la intensa sequía que padeció la provincia queda reflejado al analizar la evolución del cultivo en los últimos años. Desde la campaña 1999/2000, remarca el informe del Siber, la superficie sojera en Entre Ríos “venía incrementándose fruto de la demanda mundial de alimentos y de la mano de avances tecnológicos que han logrado insecticidas y herbicidas de bajo impacto ambiental, si se los compara con los empleados décadas atrás”. En esta última campaña, sin embargo, el área implantada sufrió una merma del 14,55 %.
En este marco, la producción “alcanza prácticamente a un tercio de lo producido en el ciclo agrícola anterior cuando, a pesar de que climáticamente fue un año desfavorable por el efecto Niña, se obtuvieron 2.979.275 toneladas”. Es decir que Entre Ríos perdió este año con respecto al ciclo anterior 1.919.283 toneladas.
RINDES. Los productores entrerrianos, precisa el trabajo, “sembraron
Los técnicos del Siber hacen hincapié en este punto para dimensionar en su real magnitud el flagelo de la seca que hizo que se perdieran
GASTOS. Al analizar los gastos del productor en esta campaña, el Siber estimó que para “el recupero del monto invertido en octubre – noviembre de 2008 era necesario obtener rendimientos promedios de aproximadamente 2.230 kg/ha”, es decir que esta cosecha finalizó con una pérdida de 1.282 kg/ha.
Como la producción de la oleaginosa aportó 1.059.992 toneladas, la ecuación económica “es muy negativa ya que el total de erogaciones realizadas para arribar a este resultado fue de $ 1.562.998.720 y el recupero a la cosecha fue $
Este cálculo, aclaran los técnicos, se realizó “teniendo en cuenta que en el 70 % de la superficie se paga arrendamiento el cual se estimó en 8 qq/ha para la soja de primera y 4 qq/ha para la de segunda” mientras que para las
fuenteEldiario.com Entre Rios