Según el intendente local, Rodolfo Fernández, los coletazos de la crisis llegaron hasta las empresas locales en 2008, cuando se registraron unos 300 despidos en el área forestal –una de los principales actividades económicas de la zona, pero todos los trabajadores recibieron la indemnización correspondiente y, dada la capacidad de rotación de personal que tiene el circuito de empresas, “la mayoría ya consiguió trabajo”, agregó Fernández.
Más inversores Con vistas a convertirse en un polo forestal e industrial, en Virasoro continúan radicándose empresas pequeñas a pesar del difícil marco económico, lo que posibilita la incorporación de mano de obra local. En cuanto a la producción del sector forestal, el intendente señaló que, en este momento, “hay 7 millones de toneladas de madera, que hay que cortarla y enviarla adónde sea. Lo que se exportaba a Estados Unidos está parado, pero las firmas continúan bajando árboles y enviando a las celulosas de la región”.
Una papelera En ese sentido, Fernández volvió a señalar el pedido de instalación de una papelera. “Siempre bregamos para que llegue una industria de este tipo, lo que completaría el circuito forestal”, dijo. Para 2014, la provincia tiene previsto producir 17 millones de toneladas de madera y “de no contar con una papelera propia, perderíamos el valor agregado que se necesita para este producto”, finalizó el intendente.
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