Según Buzzi, para el campo «no existen definiciones políticas»

Por la falta de armonía y paz, ruralistas bonaerenses iniciaron una peregrinación a Luján, mientras el campo se prepara para manifestarse el 10 de diciembre en la Plaza de los Dos Congresos, cuando asuman los legisladores nacionales electos.

El campo inició una marcha, diferente a las realizadas hasta ahora. Un grupo de productores agropecuarios marchan desde General Villegas, provincia de Buenos Aires, hasta la basílica de Luján para pedirle a la Virgen por «la paz de la patria y del campo», entregando su esfuerzo al recorrer 420 kilómetros durante 12 días, habiendo partido ayer.

Eduardo Buzzi acompañó durante los primeros kilómetros a los primeros caminantes que inician esta cruzada que irá sumando gente en el camino.

«Es muy importante esta iniciativa, porque intenta poner una experiencia distinta en cuanto a llamado de atención, de reclamo, porque la sociedad puede ver que el campo que tuvo que cortar rutas también puede peregrinar, llamando a la armonía y la paz. Esto se da porque todo lo dicho falta, porque este Gobierno no está conduciendo al país hacia la armonía, sino hacia la confrontación, la violencia; y esto es muy complicado», explicó en diálogo con LA OPINION el Presidente de la Federación Agraria Argentina.
El campo transitó en las últimas semanas por dos convocatorias oficiales, la primera para la asunción del Ministro de Agricultura; y la segunda para poder dialogar con él, sin embargo y al momento, no hubo más que una primera charla circunscripta al INTA, tal como lo dispuso Julián Domínguez.

La reunión de ayer fue calificada como positiva por ambas partes, desarrollada por el vicepresidente del INTA, Luis Basterra; el subsecretario de Coordinación Institucional, Adrián Mircovich; el subsecretario de Desarrollo de Economías Regionales, Luciano Di Tella; y el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti; y por parte del campo, Ernesto Ambrosetti y Daniel Pelegrina de la Sociedad Rural; José Carlos Basaldúa y Javier Jayo Ordoqui de Confederaciones Rurales; y Federico Landgraf y Daniel Asseff de CONINAGRO.
Se habló de emergencia agropecuaria, comercialización y deudas con el Banco Nación, por lo tanto en un nuevo encuentro mañana a las 14 en el Ministerio los funcionarios se comprometieron a elaborar una guía de pasos para otorgar soluciones concretas, sobre todo por la sequía.
Esta derivación hacia en INTA, genera un poco de dispersión sobre las negociaciones directas, si se quiere. Pero este movimiento generado por Domínguez es considerado por Buzzi como puro «voluntarismo». «Esto tiene algún tipo de buenas intenciones de parte de un funcionario, pero no alcanza con eso, hasta tanto no se verifique que hay varios centenares de millones de pesos para resolver la sequía, poner en marcha el aparato productivo, la siembra y las cosas que hacen falta de verdad para poder atender al campo, o tener exportaciones de carne para que la hacienda valga lo que tiene que valer, por ejemplo».
Lo fundamental es que actualmente, «no hay ningún síntoma de que la Presidenta haya cambiado su actitud hacia el sector agropecuario, porque no existen definiciones políticas que vayan en esa dirección, en términos de plata para los insumos, resignar retenciones, porque se habló del trigo y del maíz pero todavía no está operativo, generar una política ganadera, o resolver en serio la lechería, que no se arregla con 20 centavos. Si bien lo mejora y si hubiera llegado en marzo, hubiésemos estado todos satisfechos, pero las cosas que se hacen a destiempo y a medias terminan transformándose en inocuas, por eso no hay síntomas del Gobierno de haber cambiado su política hacia el campo». Con algo de resignación en su tono, Eduardo Buzzi reconoció que «lo único que cambió hasta ahora es el clima», agradeciendo al mismo tiempo la lluvia que está llegando a las regiones más afectadas.

FALTA POCO

En el primer encuentro con Julián Domínguez, fue de su parte que surgió el pedido de 30 días de tiempo para conseguir resultados. «El Gobierno lleva seis años, pero precisan 30 días, mientras que en los últimos tres han hecho una cosa de cada color», señala el Presidente de la FAA aludiendo a una gestión que si bien comienza como Ministerio, debería tener un impulso al menos mínimo de la anterior Secretaría de Agricultura.
«Lo que se tiene que mostrar ahora es cómo se hacen operativas las medidas políticas, no es una cuestión de tiempo», porque los problemas son los mismos desde hace mucho, las posturas se conocen, los pedidos también y ya es hora de activar soluciones para intentar poner de pie al país para que se pueda producir cada vez más y mejor, con beneficios compartidos entre privados y el Estado.

A DEBATE

Tanto la lechería como los arrendamientos pasaron a ser temas de debate en el Congreso de la Nación, que en el segundo caso, como está sucediendo con todos los temas incómodos para el Gobierno se intenta tratar de manera maratónica, mientras los proyectos de ley durmieron durante años en los despachos legislativos.
«Si el proyecto de los arrendamientos se acerca en un 80 por ciento al de la Federación Agraria -presentado hace demasiado por la entidad- estamos dispuestos a apoyarlo, porque es ahora o no es». Lo que Eduardo Buzzi añade es que «si un proyecto mejora lo que hoy rige en cuanto a regulación en el uso de la tierra, bienvenido sea, para promover que los dueños de campos le alquilen a los productores con rebajas en los impuestos a las ganancias, que prolongue los contratos en favor de los productores medianos y pequeños, será posible con un instrumento así volver a tener vacas de tambo, porque se tendrían cinco años de estabilidad y allí valdrá la pena invertir, no como es ahora que va de año a año el contrato».
Uno de los cuatro integrantes de la Comisión de Enlace remarcó que dentro del oficialismo hay figuras en diputados que están convencidos del tratamiento de esta ley, como Alberto Cantero o Agustín Rossi, por lo tanto deberán contemplar que «si se aproximan con su proyecto en un 80 por ciento en materia de lo que Federación Agraria propone, entendemos que esta es una gran oportunidad para que se fije una legislación en control del uso de la tierra».
Lo que se debe aclarar es que «un proyecto de desarrollo rural no es una ley de arrendamiento, sino un conjunto de medidas, entonces no se puede pensar que con un solo instrumento alcanza para hacer una política general».

TRACTORAZO AUTOCONVOCADO

«Hasta acá la Comisión de Enlace no está de acuerdo con hacer un tractorazo el 6 de noviembre. Lo va a hacer cuando sea necesario», señaló Buzzi, negando vinculaciones con la movilización que convocaría a unos mil vehículos que se trasladarán hasta la Capital Federal. «Esa es una iniciativa de los autoconvocados que involucran a De Angeli, lo usan, pero no es correcto porque él es una persona orgánica de la Federación Agraria, ligada a la Comisión de Enlace», aclaró.
El 10 de diciembre se marchará a la Plaza de los Dos Congresos, cuando asuma el nuevo plantel de legisladores nacionales, convocado el campo por la Comisión de Enlace, augurando mejor clima político y mayor apertura al diálogo.