Los fabricantes europeos critican que Argentina grave con una tasa más alta las exportaciones de materia prima como la soja o las de su aceite, mientras que en el caso del biocarburante final el impuesto es más bajo, según ha declarado hoy a Efe la portavoz de la EBB, Amandine Lacourt.
La EEB se ha dirigido a la Comisión Europea (CE) para pedirle atención y «vigilancia» respecto a este asunto y ha alegado que Argentina está fomentando un «mercado artificial» de biodiesel con ese régimen fiscal, que en la práctica «distorsiona» el comercio.
Por otra parte, las empresas europeas rechazan que Argentina tenga un estatus de «país en desarrollo» y se beneficie del Sistema de Preferencias Generalizadas de la Unión Europea (UE), por el cual sus exportaciones a los 27 países comunitarios tienen un trato ventajoso en aduana.
«Argentina no es un país en desarrollo en el sector de la soja, ni mucho menos en el del biodiesel, por el contrario es una potencia mundial», ha declarado Lacourt.
Ha subrayado que las industrias europeas no están en contra de que Argentina desarrolle su fabricación de biodiesel, pero «debe hacerlo para consumo interno».
Por otro lado, la EEB ha pedido a la CE que «vigile» que Argentina no sea un punto de «desvío ilegal» de importaciones de EEUU a la UE, para evadir los aranceles que Bruselas impuso recientemente a los envíos del carburante estadounidense, en represalia por las ayudas de Washington.
Según la portavoz de la EEB, existen las «sospechas» de que Argentina, Canadá o Singapur están enviando al mercado comunitario biodiesel procedente de EEUU.
Los fabricantes europeos han alertado también sobre esta cuestión a la Oficina para la Lucha Contra el Fraude (OLAF) de la CE.
La UE produce un total de 7,7 millones de toneladas de biodiesel -obtenido de grasas y proteínas vegetales, como la colza o soja-, de las cuales 207.000 toneladas son fabricadas en España, según datos de 2008.
Fuente: Finanzas.com