La presentación de la publicación contó con la participaron de la subsecretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar –Carla Campos Bilbao–, el presidente y el vice del INTA –Carlos Casamiquela y Luis Basterra, respectivamente– y el vicepresidente del SENASA –Carlos Paz–. También participaron el director del CIPAF –José Catalano–, el coordinador del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales –PROSAP– y otras autoridades de la institución.
La edición contiene 19 tecnologías organizadas por fuentes alternativas de energías. Incluye también un directorio de organizaciones, productores y referentes técnicos vinculados a la temática. Todas las tecnologías exhibidas son “apropiadas” para la pequeña agricultura familiar. Un sector que representa el 66% de las explotaciones agropecuarias del país y está compuesto por pequeños productores, campesinos, minifundistas, criollos y pueblos originarios que viven, trabajan y producen en condiciones adversas, tanto desde el punto de vista edáfico y climático, como económico y comercial.
En la Argentina, las fuentes renovables de energía constituyen el 5% de la matriz energética nacional. El valor de las tecnologías que en el libro se difunden no radica sólo en su viabilidad económica o solidez técnica, sino en su adaptación al medio local. Debe tenerse en cuenta que en las zonas rurales de los países en desarrollo, las necesidades energéticas se satisfacen sobre todo con combustibles de biomasa y trabajo humano y animal. Esto limita la posibilidad de mejorar tanto la productividad agrícola como la calidad de vida de los pequeños productores.
Desde la agricultura familiar, las energías renovables pueden definirse como aquellas fuentes inagotables que, a partir de tecnologías utilizadas para la captación y transformación, pueden ser introducidas y apropiadas, ya que permiten innovar en la producción y/o transformación de las materias primas y mejorar la calidad de vida de estos productores.
La mayor cualidad de las energías renovables reside en el hecho de no agotarse. Esto sucede con la energía del sol, el viento, los ríos y corrientes de agua dulce, la energía producida por la atracción gravitatoria de la luna, la energía de la tierra y la dendroenergía, proveniente de la madera. Las tecnologías que se exhiben en el libro rescatan y ponen en valor la voz, la experiencia y la opinión de referentes del sector público y privado que buscan contribuir al diseñado de políticas vinculadas a las energías renovables y el desarrollo rural. Un esfuerzo conjunto, compilado por el CIPAF, en el que participaron activamente referentes de las Universidades Nacionales, los Institutos de Investigación como el INTI, el INTA y el CONICET y numerosas organizaciones de productores y de la sociedad civil.