El año pasado ISAAA (International Service for de Acquisition of Agri-Biotech Applications, según sus siglas en inglés) predijo la llegada de la segunda ola de crecimiento en la adopción de cultivos transgénicos. En 2009 ya hubo avances importantes en este sentido, y con 14 años de experiencia regulatoria, el crecimiento se puede acelerar de cara al futuro.
Lo más importante de 2009
En 2009, 14 millones de agricultores cultivaron 134 millones de hectáreas de transgénicos en 25 países, un aumento respecto de los 13,3 millones de agricultores y 125 millones de hectáreas en 2008. Vale la pena resaltar que 13 de los 14 millones de agricultores, o sea el 90%, fueron agricultores con escasos recursos de países en desarrollo.
Brasil, y como consecuencia de una política que claramente tiene como objetivo posicionar al país como líder mundial en la materia, experimentó el mayor crecimiento absoluto en 2009, sembrando 21,4 millones de hectáreas de transgénicos (un 35% más que en 2008), y desplazando así a Argentina del segundo al tercer lugar.
El otro aumento importante fue el del algodón GM en Burkina Faso, que creció de 8.500 a 115.000 hectáreas, alcanzando en 2009 el 29% del área de algodón total del país. El progreso continuó en el resto de África con un aumento significativo del 17% en Sudáfrica hasta alcanzar los 2,1 millones de hectáreas y un 15% de aumento en Egipto hasta un total de 1.000 hectáreas de maíz GM.
Costa Rica informó haber cultivado transgénicos por primera vez en 2009, exclusivamente para la exportación de semillas de soja y algodón, mientras que Japón inició la comercialización de la rosa azul.
El caso de China
Uno de los avances más significativos de 2009 fue la decisión de China de autorizar, luego de evaluar su bioseguridad, el arroz transgénico resistente a insectos y el maíz con fitasa (destinado a la alimentación animal, reduce la polución al limitar la cantidad de fósforo liberado al ambiente a través del estiércol ). Dada la importancia de estos cultivos, ambas aprobaciones pueden tener enormes implicancias en la futura adopción de cultivos transgénicos en China, Asia y en todo el mundo.
“Con la crisis alimentaria del año pasado, las alzas súbitas de precios y el hambre y la desnutrición que aquejaron a más de mil millones de personas por primera vez, ya no se trata de luchar sólo por la seguridad alimentaria, sino por la autosuficiencia alimentaria”, comentó Clive James, presidente y fundador de ISAAA. “Con una población actual de 1.300 millones de personas, los cultivos transgénicos o genéticamente modificados (GM) son fundamentales para que China y otros países logren este objetivo”. “Además”, agregó, el liderazgo mundial de China al aprobar el arroz y maíz GM se convertirá en un modelo positivo que influirá en la aceptación y velocidad de adopción de los transgénicos en Asia y en el mundo”.
China es sólo uno de los 16 países en desarrollo que cultivó variedades GM en 2009. Según el informe de ISAAA, la producción de cultivos GM ha sido mucho mayor en las naciones en desarrollo que en los países industrializados. Como resultado, casi la mitad del área mundial de transgénicos se cultivó en países en desarrollo, beneficiando a 13 millones de pequeños productores de países en desarrollo.
Durante 2009 hubo un aumento notable en la aceptación del papel esencial de la agricultura por parte de la sociedad. De hecho, los países del G8 aprobaron recientemente US$ 20.000 millones, y por tres años, “para ayudar a los agricultores de los países con menos recursos a mejorar su producción de alimentos y a abastecerse por sí mismos”.
El Premio Nobel recientemente fallecido, Norman Borlaug, y a quien se dedica el informe de este año, también reconoció esta necesidad. Dijo que: “lo que necesitamos es ánimo por parte de los líderes de los países donde los agricultores no tienen otra opción más que emplear métodos más antiguos y menos eficaces. La Revolución Verde y ahora la biotecnología aplicada a los cultivos están ayudando a responder a la creciente demanda de producción de alimentos, mientras preservamos el ambiente para las futuras generaciones”.
Arroz transgénico y tolerancia a sequía: los principales impulsores del crecimiento para la segunda ola de adopción
El arroz transgénico y la tolerancia a sequía han sido identificados como las tecnologías que impulsarán la futura adopción de cultivos GM. La aprobación de China del arroz resistente a insectos probablemente estimule el rápido desarrollo de nuevas variedades transgénicas de arroz en otros países. Mientras tanto, se espera que el maíz tolerante a sequía esté disponible y se difunda en Estados Unidos en 2012 y en la África Subsahariana en 2017.
Otros avances importantes que marcan el comienzo de la segunda ola de crecimiento en 2009 incluyen la aprobación del “SmartStax”, un maíz que contiene ocho genes apilados y que le confiere al cultivo resistencia a diferentes insectos y herbicidas, y la siembra en Estados Unidos y Canadá de la soja Roundup Ready 2 Yield, el primer producto de una nueva tecnología que permite una inserción más precisa de los genes que impacta directamente en el rendimiento.
Según ISAAA, el aumento futuro en la adopción también provendrán de:
· una gran expansión de la soja, algodón y maíz GM en Brasil.
· la comercialización de algodón GM en 2010 en Pakistán, el cuarto productor mundial de algodón.
· la expansión del algodón GM en Burkina Faso con la posible adopción de algodón y maíz transgénicos en otros países africanos como Malawi, Kenia, Uganda y Mali.
· la adopción del arroz dorado en Filipinas en 2012 y en Bangladesh e India antes de 2015.
También se espera la aprobación de otros cultivos para 2015, como la papa con resistencia a plagas y enfermedades, la caña de azúcar con mejoras agronómicas y de calidad y la banana resistente a enfermedades.
El trigo sigue siendo el único cultivo básico importante sin características introducidas por biotecnología. Sin embargo, la voluntad política hacia la aprobación está aumentando a nivel mundial, siendo China el primer país que probablemente lo consiga, en unos 5 años.
Fuente: E-campo.