Con producción local en ascenso e inversiones, el sector de alimento para mascotas muestra una demanda sostenida en nuestro país.
Los hogares argentinos destinan más de 700 pesos anuales para la compra de alimento para los animalitos, gasto que supera al que se realiza en categorías básicas como yerba en un 24% mientras que es menor en un 9% al que se realiza en leche líquida y un 19% al de galletitas, según se desprende del análisis sistemático que realizó la consultora Kantar Worldpanel.
El cuidado que se destina a los consentidos de la familia se mide también en pesos. Aproximadamente siete millones de hogares compran cada 46 días alimento para perros y a lo largo de un año adquieren más de 40 kilos.
En tanto, unos cuatro millones de familias argentinas adquieren unos 17 kilos de comida para gatos aproximadamente cada 34 días.
El nivel de producción de alimento para mascotas en el país aumentó 170 por ciento en los últimos diez años y empresas multinacionales líderes en el segmento anunciaron inversiones por más de 500 millones de pesos para el trienio 2014/2016 en el país, según informó recientemente el Ministerio de Industria.
Según datos de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), en el período 2012-2013, la industria realizó inversiones en bienes de capital por un valor superior a los 375 millones de pesos.
Cañas Cereales, Nestlé Arg e n t i n a , Agroindustrias Baires, Alican, PetFoods Saladillo, Royal Canin Argentina, Proetto y Grupo Pilar son algunas de las empresas que apuestan al negocio a nivel local.
Preferencias por canales
De la planta de fabricación a manos de los amantes de los animales, estos productos se reparten entre las cadenas de retail y las veterinarias, en canales que están perdiendo exclusividad ante compradores que recorren en busca de precios.
En los petshops principalmente se compra el 37 por ciento del volumen de comida para felinos y el 31% para caninos. Esta tendencia de comportamiento se da inversamente en el canal moderno –híper, súper y discount–, donde tiene mayor peso el alimento para perros.
“La exclusividad de los canales se va perdiendo, ya que los shoppers van en busca de una mejor ecuación entre precio, calidad y cantidad, incrementándose así la multiplicidad de canales”, explican desde Kantar Worldpanel.
Agregan: “En línea con el objetivo de hacer más eficiente el gasto en este tipo de productos, el alimento para mascotas suelto alcanza una mayor cantidad de adeptos, destacando principalmente en las amas de casa jóvenes y de más bajos recursos”.
En los negocios para mascotas, para alimentar a los perros, se destacan los compradores de la cima de la pirámide social y los hogares con amas de casa jóvenes.
En tanto, quienes adquieren alimento para gatos suelen ser amas de casa más adultas y de la base de la pirámide.
Los principales compradores del canal moderno suelen ser más jóvenes y de mayor nivel socioeconómico en comparación al comprador medio.
Si se focaliza en el del canal tradicional –almacén y autoservicio–, su comprador suele ser más senior.
El crecimiento del sector se observa fuertemente a nivel regional. Consecuencia directa del ascenso socioeconómico de una proporción importante de la población latinoamericana a la clase media, se catapultaron los gastos en mascotas un 44% durante los últimos cinco años. En la actualidad, el negocio mueve u$s11.400 millones en la región.
Desde el jueves, se viaja en cabina de avión con animales
A partir de esta semana, más exactamente desde el 15 de enero, los clientes de Aerolíneas Argentinas podrán llevar a su mascota en la cabina durante los vuelos de cabotaje.
La novedad había sido anunciada por la mismísima presidenta a fines del año pasado.
Para poder viajar, los animales, que sólo pueden ser perros y gatos, deben contar con un certificado de salud con validez por 10 días, además del de la vacuna antirrábica.
Es requisito además que no pesen más de 11 kilos con el canil incluido, en el que permanecerán durante el traslado. No es necesario que reciban sedante.
El pasaje de estos viajeros de cuatro patas tendrá un costo que varía según la distancia. Para tramos cortos, como Bahía Blanca o Mar del plata, es de $500 más IVA y para Jujuy o Bariloche, $700
Fuente: Baenegocios