Busca -además- conformar una red provincial de organizaciones de productores feriantes y agentes que comprenda la cadena desde la elaboración hasta la comercialización final, en un mercado zonal concentrador de ferias francas.
Asimismo, apunta a impulsar la investigación, producción y transferencia de tecnologías apropiadas al pequeño productor, con el fin de lograr mayor productividad y agregación de valor.
La propuesta contempla la creación de un registro provincial, en el que deberán inscribirse todas las ferias francas, y de un mercado zonal concentrador destinado a conformar, desarrollar y fortalecer la red de los feriantes registrados, y de los actores involucrados en la cadena.
Rovira destacó que la norma revaloriza a los productores, quienes “son tenidos en cuenta después de años, en una ley que les asegura lo más importante: el mercado, la posibilidad de la venta de su esforzada producción en condiciones de calidad dentro de un mercado modelo que está situado en la chacra 100 de la ciudad de Posadas, con cadena de frío y posibilidad de capacitación permanente, en un predio que va a motivar mucho más allá de la acción ya positiva de la comercialización”.
Consideró -además- que “es una ley estratégica para nosotros, que va a permitir en 10 años, tal cual es la meta, autoabastecernos de todos los productos de la chacra, principalmente los frutihortícolas derivados de una producción que es muy antigua en la provincia y ha sido históricamente puesta en condiciones de vulnerabilidad frente a las grandes superficies; incluso en los mercados locales que muchas veces con mayores posibilidades de comercialización canalizan el 99 por ciento de lo que es la venta de mercancías, sobre todo las perecederas”.
“Es una ley de vanguardia en un mundo globalizado que celebra los denominados “slow food”, (a diferencia del “fast food” que es la comida chatarra), una alimentación orgánica y artesanal que viene de la mano de un modelo de producción sustentable familiar”, dijo.
“Misiones es una provincia sin igual en materia de economía agraria minifundista, por lo tanto faltaba esta ley”, expresó y recordó que “el modelo liberal que terminó con las regulaciones justamente puso al desnudo la economía agraria de la provincia, sobre todo pequeña, y hoy con esta norma hay sostenibilidad, horizonte y futuro”.
Apuesta firme
El diputado mencionó que “también existe una apuesta muy firme y un compromiso hecho por el Estado: una fuerte inversión que muy pronto va a pasar a manos de los productores, con un principio de organización que rescata a toda la producción, porque son ellos mismos quienes van a gobernar y administrar este espacio tan importante, con el Ministerio del Agro como autoridad de aplicación”.
“Nos llena de orgullo y es otra de las tantas leyes estratégicas que hemos sancionado para permitir el crecimiento económico de nuestra provincia en todos sus espacios, y lo que es más importante: con todos sus actores, no solamente con algunos”, resaltó.
“Es la garantía del retorno, la plusvalía, la rentabilidad directamente a manos del productor; hacerlo en condiciones de calidad, cumpliendo con normas bromatológicas, con estándares, incluso hasta con envases adecuados y en lugares adecuados, eleva más la valoración que tiene sobre esta producción el consumidor misionero”, añadió.
Rovira afirmó que “estamos poniendo en pié de igualdad a toda la producción, pero fundamentalmente apuntalando ese deseo de autoabastecernos con productos misioneros; y no tengo duda que no solamente va a seguir progresando en las góndolas de este mercado de comercialización, ya en manos de los productores, sino también en el resto de los mercados y grandes superficies”.