Pero también, se destacan la lechuga, repollo, remolacha, rabanito y cebolla que posicionan al lugar como cuenca hortícola. Desde el Estado provincial, a través del programa Proalimentos se acompaña con ayuda económica y desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), más las asociaciones y cooperativas se lleva la asesoría técnica al
productor que se ve beneficiado en su cosecha.
Por otra parte, en esta zona hubo un fuerte avance en tecnología y herramientas que ayudó a mejorar la siembra, pasando del sistema manual a herramientas más prácticas que conlleva menor esfuerzos. Para acompañar y escuchar las inquietudes de los productores y exponer sobres los aportes del Programa Proalimentos desde el Ministerio del Agro y
la Producción, un equipo técnico encabezado por coordinador del Plan Hortícola, ingeniero Vicente Redero, asistió a dos reuniones en la ciudad de San Vicente con productores, cooperativas y asociaciones.
El primer encuentro se llevó a cabo en el Salón comunitario de la mencionada localidad; donde estuvieron presentes los técnicos de las cooperativas y donde se expusieron los objetivos del Proalimentos como programa de autoabastecimiento provincial, tanto vegetal como animal.
Por la tarde, tuvo lugar otra reunión en la sede local del INTA con representantes de las asaciones ganaderas y cooperativas. En esta oportunidad se plantearon las potencialidades de la región en producción hortícola.
La jornada concluyó con una visita a campo, en una colonia cercana al conurbano para conocer el trabajo que lleva a delante un productor de cebolla.
