La presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció este miércoles la firma de un convenio con el gobierno bonaerense que apunta a regularizar la situación de 2.155 chacareros que no habían podido cancelar sus deudas con el Banco de la Nación Argentina desde los años noventa.
“No es deuda que se haya generado durante esta gestión ni tampoco durante la anterior gestión del año 2003”, aclaró la jefa de Estado, “al contrario, viene de los años noventa y había convertido a más de 2.000 productores de la provincia de Buenos Aires en hombres en el limbo del crédito. No podían ser sujetos de crédito y, por lo tanto, era como una suerte de retroalimentación de la propia incapacidad para recuperarse productivamente”, graficó.
La situación de esos productores, a los que se suman los de otras provincias como el Chaco, fue motivo de reclamo permanente por parte de la Federación Agraria Argentina, y luego de la Comisión de Enlace a partir de la generación del conflicto entre el ruralismo y el gobierno desatado en 2008.
Según explicó la presidenta la medida consiste en la firma de un fideicomiso por el cual se transfiere la deuda a la provincia de Buenos Aires, cuyo gobierno emitirá un bono para pagarle al Banco Nación, “pero también es bueno resaltar que lo que se transfiere solamente es un tercio del valor de la deuda” aclaró Cristina. “Hay un castigo importante por parte del Banco beneficiando a los productores para volver a convertirlos en sujeto de crédito”, resaltó.
La jefa de estado señaló que se trata de “una medida importante” ante la necesidad de crédito para la producción PyME y “como no podía ser de otra manera para el sector agropecuario”.
La presidenta aseguró que la decisión es posible de aplicar porque “también hemos desarrollado desde el año 2003 en adelante, una política desde el Banco Nación para recuperar los fundamentos mismos de lo que fue la constitución del Banco Nación que fue pensado como el gran banco de fomento de la actividad productiva e industrial de la República Argentina ”.
Según explicó la presidenta el resultado de tal política se percibe en que el Banco Nación desplazó del primer puesto del ranking como tomador de depósitos a otro de capitales nacionales concentrándose en el Nación alrededor de un 25% de los depósitos del sistema financiero nacional público y extranjero. Además de haberse convertir el Nación en “el principal prestador” de la Argentina “con un porcentaje del 22 por ciento de todos los préstamos que se otorgan” en el país con una mora menor al 2% de la cartera.
La presidenta remarcó además una mayor participación en la cesión de créditos a pequeñas y medianas empresas que en la actualidad llega al 48%. Con estas políticas el Banco Nación “ha tenido utilidades como nunca había tenido y dejó de tener pérdidas como tenía antes”.
La presidenta apuntó a “desmitificar” la premisa que asegura que “para tener rentabilidades del sector financiero, solamente hay que financiar el consumo y no la producción”. Así llamó a que la actividad el sistema financiero (bancos públicos, privados, nacionales y extranjeros) “reorienten” el destino del crédito.
La presidenta destacó la gestión de la ex presidenta del BNA, Mercedes Marcó del Pont, actual titular del Banco Central, así como al nuevo presidente del Banco Nación, Juan Frábega, ex gerente general del banco, y a quien definió como un funcionario de carrera dentro de la institución.
“Si hemos sido capaces de revertir moras, carteras concentradas, carteras que no pagan sus créditos, en este resultado de hoy, creo que podemos seguir teniendo al Banco de la Nación Argentina , junto al resto del sistema financiero nacional, como uno de los pilares básicos para poder ampliar la oferta y la oferta se amplía a través de la inversión”, añadió la Jefa de Estado.
Luego llamó al sector empresario a invertir para aumentar la producción. “Es muy importante que todos los actores económicos tomen ese fuerte compromiso de seguir articulando, como hemos hecho entre el sector público y privado y como estamos haciendo hoy con más de 2.000 pequeños y medianos productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires, una provincia que aporta casi un tercio, sino un poco más tal vez, de nuestro PBI y que, obviamente, constituye uno de los pilares de la economía argentina”.
Cristina recordó que acciones similares se implementaron también con otras provincias, como en el caso de Chaco y Entre Ríos, “tal vez no bajo la forma de fideicomiso o parecido, pero ya hemos acudido en ayuda de aquellos deudores crónicos que no podían hacer frente a esas deudas y no podían entonces ser sujetos de crédito”.