“El proyecto de (Elisa) Carrió sobre retenciones no nos convence. El 25% de retenciones en la soja sigue siendo mucho”, compartía en diálogo con El Enfiteuta un referente de los autoconvocados bonaerenses de Salto.
El proyecto de la conductora de la Coalición Cívica elimina todos los derechos de exportación agropecuaria y agroindustrial habidos y por haber, el único producto que no se salva en la ley Carrió es el poroto de soja, aunque la alícuota se reduce en un 30% del nivel actual y queda en 25%.
Si bien “ese es el proyecto que más nos gusta” reconocía el autoconvocado, también remarcaba que lo ideal sería eliminar las retenciones por completo.
Al parecer este combativo sector no agremiado (y bastante crítico) a las entidades de la Mesa de Enlace tampoco comparten la idea de avanzar en una eliminación gradual del impuesto.
El objetivo de máxima para ellos es el de la eliminación total y de un saque de las retenciones.
“Tampoco estamos de acuerdo con la segmentación”, aclaran rápido. Pero sobre este punto las diferencias “no son conceptuales” sino que creen que “la segmentación es muy difícil de aplicar y se va a prestar para todo tipo de transfugadas”.
Por lo que se pudo escuchar en el anexo de la Cámara baja la mayor crítica por parte de los agrodiputados se la ganó el federado Ulises Forte de quien dicen estar “muy disconformes con sus actitudes. ¿Por qué?, porque avala la política intervencionista de los radicales”, explican.
Aunque hay un sector de los autoconvocados que está muy disconforme con lo hecho hasta ahora por el ruralismo que entró en la Palacio Legislativo para ocupar una banca, “tenemos que respaldarlos”.
En esa línea algunos, sin perder el sesgo crítico, reconocen que la política y el parlamento es un ámbito muy complejo.
“Todavía los diputados del campo son pocos, y muy nuevos” en las lides de la arena de la política legislativa. “Hay que darles tiempo”, conceden después de todo.