En su Informe 2011 sobre Pobreza Rural, el FIDA señaló que a pesar de este significativo avance, la población campesina que vive con menos de un dólar y 25 centavos al día continúa siendo masiva. El hambre alcanza a unas 1.000 millones de personas, cerca de un tercio de la población rural mundial.
El organismo indicó asimismo que “la volatilidad de los precios de la comida y los efectos del cambio climático complican el avance en la lucha contra la pobreza extrema entre los pequeños agricultores”.
La publicación subraya también que “los cambios profundos que experimenta actualmente este mercado hacia una agricultura más sustentable, son una gran oportunidad” para aumentar la productividad de los campesinos de los países en desarrollo y afianzar la seguridad alimentaria mundial.
El documento que fue presentado en Londres este último lunes revela además que existen 1.400 millones de personas en el mundo que viven en la pobreza extrema en el campo. Esas personas representan más del 45% de los 3.100 millones de individuos que habitan las zonas rurales en el planeta.
El desafío mundial más importante que constituye el núcleo del presente informe es que, para alimentar a los 9.000 millones de personas que habitarán el planeta hacia el año 2050, “la producción de alimentos tendrá que aumentar un 70%, y la producción agrícola en los países en desarrollo tendrá que duplicarse”.
Fuente: elenfiteuta