La yerba mate quiere modernizarse. De la mano de nuevas presentaciones y formas de consumo, las empresas productoras apuestan a revitalizar el negocio y a sumar franjas de consumidores entre los más jóvenes. En el sector, se jactan de que el mate es la bebida más consumida por los argentinos, que supera incluso al agua. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de
La revalorización del mate es acompañada por un proceso de sofisticación de su consumo y, de esta manera, no sorprende la aparición de los primeros sommeliers especializados en la cata de yerba mate.
«El mate atravesó varias etapas. Históricamente, era un producto muy bien visto, cuya imagen después cayó y ahora estamos viviendo una revalorización, no sólo como un producto gourmet, sino también como una bebida saludable, con propiedades antioxidantes y un energizante natural», señaló Valeria Trápaga, una sommelier que trabaja para Establecimientos Las Marías, dueños de la marca Taragüí.
Nuevos hábitos
Entre los nuevos hábitos de consumo, figura la división Mate Bar Amanda, que lanzó la empresa
La búsqueda de nuevas modalidades y presentaciones, además, es acompañada por un esfuerzo de toda la industria para replicar lo que hicieron las bodegas con el vino. Una de las movidas más audaces fue la creación de
Para todos los gustos
Las incursiones de productos elaborados a base de yerba mate, igualmente, no siempre fueron exitosas. La lista de lanzamientos que no funcionaron está encabezada, sin duda, por la gaseosa Nativa, que Coca-Cola intentó imponer y que duró en la calle apenas unos meses antes de ser discontinuada. Con un poco más de éxito, en provincias con una alta tradición yerbatera como Corrientes o Misiones, son relativamente comunes los helados con sabor a yerba mate.