Una vez instaladas podrán comenzar a procesar la miel de los productores que la entidad compró en la última campaña para tener suficiente stock y entrar a los mercados más cercanos, en principio.
Así lo anunció el presidente de
“En poco más de 10 días estaríamos inaugurando esta obra tan anhelada por todos los apicultores. Esto nos otorgará la posibilidad de darle un valor agregado a la miel y poder salir al mercado con producto de calidad que cumple con todas las normas alimenticias”, aseguró el colono de
La fraccionadora está ubicada en un predio contiguo a la sala de extracción y posee una dimensión de
De acuerdo a los detalles brindados por el productor, el edificio consta de una “zona sucia” donde se reciben los tambores con
Este es el sector donde se llevan a cabo los trabajos de envasado y etiquetado, listos para la venta.
Inversiones
Por otra parte, Poterala refirió que de los 700 mil pesos otorgados por
Además, cerca de 120 mil pesos fueron invertidos en las obras básicas y con el resto del dinero se adquirieron las mieles producidas por los colonos asociados a las cooperativas apícolas federadas.
“Con la fraccionadora se logra un control de calidad. El apicultor debe entender que en todo producto alimenticio como en este caso la miel debe haber un control de calidad y trazabilidad. El cuidado debe comenzar en el apiario y culminar con el envasado. Esto asegura que el consumidor reciba una miel pura sin agregados, que nos diferenciará de los que se comercializan en los supermercados que suelen tener mezclas”, dijo el presidente de los apicultores.
En ese contexto, el colono de Apóstoles trazo las diferencias que existen entre contar con todas las herramientas necesarias para la producción y el trabajo sin organización. “Antes cada apicultor hacia el trabajo a mano, no había control de calidad, el trabajo era rustico y precario y la miel se colocaba en botellas muchas veces sin saber si reunía las condiciones mínimas de higiene. Ahora, con estas nuevas instalaciones estamos en condiciones de llegar al consumidor con un producto natural, puro y confiable”, comparó.
Recordó que en el 2003 cuando comenzó el proceso de organización mediante el apoyo recibido por parte del Programa Apícola Provincial (Promiel) “algunos productores tenían 10 kits y ahora están trabajando con 70 o mas con un rendimiento promedio de 30 kilos de miel por colmenas. Eso habla del progreso que tuvimos” y agregó que cada kilo del producto se cotiza a 9 pesos.
Actualmente,
Poterala señaló la importancia que el apicultor se asocie a una de las cooperativas federadas ya que “solo se le comprara la miel a los que reúnan esa condición”.