Todos tienen importantes aportes al organismo
Té blanco:
Su gran capacidad antioxidante se debe a su alta concentración de polifenoles, tres veces mayor que la del té verde.
Ayuda a mejorar las defensas y colabora combatiendo los radicales libres.
Protege contra las caries dentales por su alto componente de flúor.
Combate la fatiga física y mental, aumenta la capacidad de concentración y memoria. Es ideal en dietas, ya que no tiene calorías, aumenta la energía, es suavemente diurético y favorece la eliminación de grasas.
Es un buen aliado ante enfermedades cardiovasculares ya que baja los niveles de colesterol "malo" (LDL) y triglicéridos. Y además, contiene la mitad de cafeína que el té verde, por lo que se recomienda para personas con problemas nerviosos.
Té negro:
Ayuda a la relajación de los vasos sanguíneos, debido a su contenido de flavonoides. Su mayor proceso de fermentado de los polifenoles le confiere altas propiedades aromáticas.
Ayuda a la no oxidación del colesterol "bueno".
Posee propiedades protectoras del sistema cardiovascular y previene la formación de caries.
Té verde:
Contiene compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para ayudar a combatir determinados tipos de cáncer y en la reducción de los efectos del envejecimiento, así como de enfermedades degenerativas.
Tiene una acción diurética, broncodilatadora y astringente (antidiarréica). Protección contra la arterioesclerosis, disminución del riesgo cardiovascular, y reduce la formación anormal de coágulos sanguíneos.
Ayuda a la disminución de la grasa corporal, por lo que es óptimo para el tratamiento de la diabetes y obesidad.
Disminuye los niveles de azúcar en sangre y tiene ligeros efectos antibióticos frente a ciertas bacterias como los estafilococos y algunos virus.
Por sus propiedades bacterianas es adecuado para eliminar el mal aliento y proteger la boca contra las infecciones que producen inflamación de las encías o para tratar heridas en la boca.
Té rojo:
Desintoxica y depura activando el metabolismo del hígado. Refuerza el sistema inmunitario, preserva de las infecciones y posee efectos bacteriostáticos.
Facilita la digestión de las comidas grasas y estimula la secreción de las glándulas digestivas.
Disminuye el nivel de colesterol, Posee propiedades antioxidantes, proteje el sistema cardiovascular, y se cree es beneficioso en la prevención del cáncer.