El principal requisito es tener un programa claro de trabajo, que esté justificado y que se encuadre en el Plan Nacional Estratégico de Apicultura, “que tiene como objetivo llegar al 2017 como un mercado líder en este sector”, señaló Hedman.
Este Fondo Nacional para la Apicultura está dentro del presupuesto general y pueden acceder todas las provincias. Pueden ser proyectos del Gobierno o de organizaciones de productores, e incluso estudiantes y profesores de universidades argentinas, “ya que también se pueden presentar proyectos de investigación que aporten como valor agregado a la miel y sus derivados”, expresó. Agregó que “también se pueden presentar planes para fortalecer salas de extracción, ya sea para completar obras o para construirlas en caso que el volumen de miel lo justifique”, explicó.