El sistema, desarrollado por la empresa belga Biotec, es el primero en el mundo en generar biogás a partir de efluentes cítricos. «Si bien la motivación de este proyecto fue el medio ambiente, porque queríamos terminar con los malos olores, al final el sistema nos ayudó a reducir el uso de combustibles fósiles, como el gas natural», explicó Julieta Migliavacca, responsable de Calidad y Medio Ambiente de Grupo Lucci, propietario de Citrusvil.
De acuerdo con Migliavacca, esta innovación permitirá a la fábrica reducir un 25% su consumo de gas natural, que anualmente alcanza un volumen aproximado de 13 millones de metros cúbicos. En el futuro, y durante los meses de verano, cuando la demanda de gas cae, la empresa transformará el biogás en energía eléctrica para sus cámaras de frío.
El proyecto, que demandó una inversión de US$ 3,5 millones, permitirá un ahorro anual de US$ 400.000 en consumo de gas, con lo cual lo invertido se recuperará en siete años.
El sistema de transformación de efluentes está dotado de dos lagunas de 8 metros de profundidad y 170 metros de largo. Allí va a parar el lodo que se genera a partir de los residuos del limón, que también contiene bacterias que digieren los efluentes y los transforman en biogás. De allí, a través de un sistema de succión, el biogás se lleva a las calderas donde se transforma en energía térmica .
Otras fuentes de energía
Los efluentes cítricos no son la única fuente de generación de biogás en el país. En la localidad bonaerense de Marcos Paz, la empresa Biometanos del Sur genera biogás a partir de la bosta de un criadero de cerdos. Con la energía generada se calientan los granos de soja para alimentar cerdos propios y de terceros, lo que representa un ahorro de gas de 18.000 pesos por mes.
El silaje de maíz es otra fuente de producción de biogás y fertilizantes, aunque esta posibilidad aún no se desarrolló en el país.
Fuente: lanacion.com