Sin embargo, en la entidad que nuclea a empresas del sector estiman que el panorama no es tan alentador para 2010, cuando el país -uno de los mayores exportadores mundiales de carne- podría sufrir por la reducción de su rodeo, se señaló en el informe.
La caída del rodeo ganadero obedece, según los especialistas, a una extensa sequía y al elevado ritmo de faena de los últimos años, cuando muchos productores, cansados de las intervenciones del Gobierno en el mercado, se desprendieron de sus bovinos.
«A partir de 2010 la faena total comenzará a descender y, a través de la aceleración del alza del precio de la carne, se traducirá en una contracción del consumo doméstico y de las exportaciones», dijo Ciccra.
Problema político
El consumo local de carne vacuna es uno de los mayores del mundo, por lo que las alzas de los precios domésticos son un problema político que el Gobierno de Cristina de Kirchner intentó resolver -sin éxito- con una restricción a las exportaciones y el establecimiento de precios en el mercado local.
Los productores afirman que las reiteradas intervenciones del Estado en el mercado perjudicaron la rentabilidad pecuaria, lo que llevó a muchos a dedicar sus tierras a la agricultura de soja, el principal cultivo del país.
Explicación
En 2009, del total de animales faenados, un 49,7% fueron hembras -las encargadas de mantener e incrementar las reservas a través de la reproducción-, la cifra más elevada de los últimos 20 años y por encima del 49,1% registrado el año anterior. La grave sequía que obligó a numerosos productores a enviar sus animales a faena de forma temprana y la expansión del engorde de animales a corral -que acelera el proceso de terminación de la hacienda- también explican la elevada producción de 2009.
«La performance sectorial no es sostenible en el tiempo y, por lo tanto, los guarismos (las cifras) de los últimos años difícilmente puedan ser reivindicados en el año que se está iniciando», se dijo desde Ciccra.
La entidad, que comanda Miguel Schiariti, informó que el consumo doméstico de carne alcanzó en promedio en 2009 un nuevo máximo histórico de 72,5 kilogramos por año, desde los 70,3 kilogramos de 2008.