El Instituto Nacional de
Prietto señaló que existe acuerdo entre las partes, para un trabajo más acorde al momento económico y social del país. Además de ampliar las facultades de fiscalización –la que es una de las dieciocho funciones que tiene el inym– se pretende crear un mecanismo para obtener fondos que puedan ayudar a los secaderos pequeños y medianos, sobre todo en esta época de crisis. “A través de un impuesto que se aplique con las estampillas, el instituto podría dar una mano a los que están más abajo en la cadena productiva, pero para eso hay que modificar la ley”, señaló Prietto. El Inym trabaja además, con otros organismos como por ejemplo, con las áreas de bromatología, para controlar que el producto llegue a las góndolas en buenas condiciones para el consumo.
Año atípico para los yerbateros
“Este año fue muy particular –remarcó Prietto– se dio una situación atípica porque muchos secaderos pequeños cerraron y acopiaron materia prima para los grandes empresarios, lo que produjo una inacción de los pequeños y medianos. De todos modos, los secaderos cumplieron con los precios fijados por el Inym, más en la zona Norte de Misiones, donde se habían radicado algunas denuncias por no pagarse los valores previstos.
Uno de los puntos que marcó cierta reactivación del sector yerbatero, afectado por la crisis y la sequía, fue que los productores comenzaron a dar más importancia a las plantaciones, “retomaron las esperanzas”, dijo el titular de la entidad, al tiempo que agregó que en 2009 se plantaron más hectáreas de yerba que en 2008 y los productores pudieron vender toda la materia prima, a pesar de la sequía otros indicadores de que la actividad comenzó a repuntar”, explicó.
Fuente: Republica de Corrientes