4.11.14El Gobierno evalúa por éstas horas la autorización o no de nuevos cupos para exportar trigo frente a la vuelta de las lluvias de los últimos días en la provincia de Buenos Aires. El agua volvió a inundar campos y el cereal deberá enfrentar la llegada de enfermedades que reducirán su rendimiento final.
“Tenemos campos anegados y ya se ha perdido el 35% del área triguera en nuestra zona”, de esa forma la titular de la filial de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Coronel Pringles, Graciela Martus dio detalles a este diario de la situación tras las precipitaciones.
El regreso de las lluvias que comenzó ayer y que continuará hasta el miércoles, -según los pronósticos climáticos-, pone en jaque una vez más a muchas localidades bonaerenses que están ya afectadas por las precipitaciones registradas entre el lunes y martes pasado donde en muchos casos llegó a los 170 milímetros en un sólo día.
La mirada en Buenos Aires pasa porque ésta representa el 60% del área a nivel nacional y de ahí su preocupación por como pueda afectar el mal clima en la producción final. Y si bien la cosecha recién arranca casi a fines de diciembre, un relevamiento del Ministerio de Agricultura pone el ojo en algunas zonas como Bahía Blanca donde destacó que con los actuales “registros se llegó a un acumulado anual que duplica al de la campaña 2013/2014”. La misma se podría agravar frente a la crecida del dique Paso de las Piedras ubicada muy cerca de Sierra de la Ventana donde por éstas horas personal de la Autoridad del Agua deciden la apertura o no de las compuertas. De hacer lo primero muchos campos quedaran bajo el agua dado que éste se volcaría sobre el Río Sauce Grande que recorre las localidades de: Tornquist, Coronel Pringles y Coronel Suárez, complicando aún más la situación de los cultivos y provocaría inundaciones en las ciudades de Bahía Blanca y Monte Hermoso. La maniobra se hizo dos veces desde que se creo el embalse en 1965.
Las fuentes oficiales consultadas manifestaron estar siguiendo con atención las lluvias y reconocieron que “se esperará a que finalice la situación para saber el estado de los cultivos”. Hoy frente a los ya autorizadas 400.000 toneladas de trigo, la promesa de más permisos quedarían en stan-by. Otra fuente manifestó que “por el momento los eventos climáticos no afectan de manera sustancial el número de la producción total nivel país”. Lo cierto es que las precipitaciones continuarán hasta el 15 de noviembre, según detalló el Instituto de Clima y Agua, organismo dependiente del INTA. Y si bien el agua por caer no será de manera fuerte, si se dará de forma copiosa con máximos de 20 milímetros.
La posibilidad que no escurra el agua acumulada pone en jaque también a la soja. Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “no sólo interrumpieron la incorporación de hectáreas, sino que también podrían obligar a realizar resiembras en lotes recientemente sembrados y que permanecerían encharcados o anegados durante los próximos días, hasta que la condición hídrica se estabilice nuevamente”.
A ésto se suma el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca que detalló que el área de soja de primera caería un 10%, al pasar de 436.500 a los 392.000 hectáreas. Y ni hablar de la ganadería que por éstos días está en época de parición. En definitiva, situación complicada para el sector agropecuario bonaerense en las próximas semanas..
Saldo positivo para la soja
ÂÂSegún el informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), octubre cierra con un saldo positivo tanto en el mercado local como en el externo para la oleaginosa.
Mientras que punta a punta en el mes pasado el contrato más cercano de Chicago subió un 14% hasta los u$s385 toneladas, en ROFEX el alza registrada alcanzó el 10% hasta los u$s296 con que ajustó el contrato de soja condición fábrica el viernes.
Un dato que muestra a las claras la ralentización de la siembra se puede ver en los contratos de futuro que a la fecha se vienen negociado apenas el 1% de la producción prevista, cuando el promedio de las últimas cinco campañas siempre fue del orden del 3 por ciento. Además sobre la soja nueva falta ponerle precio al 90%, cuando el promedio fue siempre del 50 por ciento.