El dirigente ruralista habló de una baja de alrededor del 35 por ciento en los costos del ganado en los últimos dos meses y lo calificó como un «efecto directo de la sequía y las malas políticas agropecuarias implementadas por el Gobierno nacional».
Dijo que el pequeño productor correntino atraviesa una etapa de «desesperación» frente al ingreso del invierno porque «no hay pasto en los campos y tampoco dinero para afrontar el costo de las pasturas».
Relató que en un reciente remate ganadero se llegó a vender una vaca para manufactura de unos 300 kilos a 200 pesos «algo impensado» y analizó que se trata de una crisis que «tiende a profundizarse de continuar las actuales políticas ganaderas».
En el Mercado de Liniers esta semana cerraron los ingresos también con marcadas caídas en cantidad y en costos respecto a las operaciones de la semana pasada: se comercializaron 33.243 animales en relación a unos 42.164 según indica la cifra anterior, cerca de nueve mil cabezas menos.
Olano remarcó que «la situación de las operaciones de comercialización es crítica en todo el país» y como se presenta el panorama entendió que si bien no cree que se tenga que importar en 2010, «sí faltará carne y para entonces el cambio de hábito alimenticio será irreversible».
«Nuestros analistas, al igual que los de otras entidades, sostienen que en 2010, el argentino que en promedio consume 70 kilos de carne anuales, deberá conformarse con 50; algo que nos perjudica porque perdemos uno de nuestros mercados más importantes, el interno».
Respecto a la posibilidad de importación, directamente se atrevió a descartarla ya que «sólo Uruguay es el país que puede exportar la calidad de carne que come un argentino y hoy ese país exporta a Canadá, Estados Unidos y Europa y no estará en condiciones de venderle a Argentina».
Fuente:Anàlisislitoral