7.06.15En 2014 el principal importador de harinas proteicas de soja de la Argentina fue Europa con un 30,8% del total exportado de ese producto.
En los últimos días se generó un alto grado de preocupación en el mercado de granos local por la posibilidad de que la Unión Europea (UE) bloquee el ingreso de harina de soja transgénica proveniente de la Argentina.
"La medida podría afectar a las exportaciones de maíz y grano de soja, que actualmente se exportan en menor medida hacia ese destino", advirtieron a Infocampo fuentes del sector agroexportador.
Cabe destacar que la iniciativa fue presentada en abril pasado y ha generado rechazos internacionales de varios de los propios países de la UE y de la Argentina por las consecuencias negativas que podría traer la medida.
En este contexto, hasta el momento la UE había admitido internamente que sus miembros podían en sus territorios autorizar, prohibir o restringir el cultivo de organismos genéticamente modificados (como la soja y el maíz), pero permitía la importación para consumo humano y animal, la nueva propuesta asestaría un golpe importante a las exportaciones argentinas.
Según datos oficiales, en 2014 el principal importador de las harinas proteicas de soja de la Argentina fue Europa (30,8% del total exportado de ese producto), lo que representó un 18% de los ingresos aportados por el complejo oleaginoso (U$S 3,6 mil millones) y al 5% del total de las exportaciones del país.
En tanto, la dependencia de la UE de la soja importada se explica en que la producción propia apenas constituyó el 0,4% de la producción mundial del año pasado (320 millones de toneladas), mientras que la de la Argentina equivale al 17%
Fuente Infocampo