El nitrógeno es un macronutriente, indispensable para el desarrollo de las plantas. Su presencia o ausencia determina la brotación de la yerba mate. Afortunadamente existen técnicas y recursos para promover su permanencia y con ello, la productividad del sistema. De eso se ocupan los técnicos del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM en el trabajo diario que comparten con los productores.
Es lo que ocurre en el yerbal de Juan Carlos Haasis, en Montecarlo, donde con orientación de la ingeniera agrónoma Silvina Machuca se lleva adelante una experiencia de cubierta verde con poroto sable.
“Este productor hace poco tiempo tomó conciencia de la importancia de la utilización de cubiertas verdes para devolver y mantener la fertilidad del suelo”, contó Machuca. “En su yerbal de 20 años, con un rendimiento promedio de 8 mil kilos de hoja verde por hectárea y por año, lo que impulsamos es el poroto sable en dos cuadros de cuatro hectáreas cada uno”, agregó.
El poroto sable es “una leguminosa anual que puede fijar de nitrógeno al suelo, lo que es muy importante para esta zona con suelos bastante deficientes en este elemento”, destacó la técnica.
Pero además de ese beneficio, la cubierta vegetal “cumple importantes funciones, sobre todo en un territorio como el nuestro con un clima subtropical húmedo, porque protege al suelo del impacto del agua de lluvia, evita o disminuye la erosión, incorpora materia orgánica, facilita la infiltración de agua e inclusive puede disminuir la mano de obra en la limpieza y mantenimiento del yerbal”.
Machuca añadió que ésta cubierta verde estival “se siembra desde septiembre en adelante a razón de 20 kilogramos por hectáreas al voleo o en línea, y cuanto más temprana es la siembra, mejor porque mayor es la cobertura, lo cual hace que compita bien con las malezas presentes una vez que se crecimiento se torna vigoroso”. Tiene un ciclo de 170 a 200 días, y puede llegar a fijar hasta 120 kilogramos de nitrógeno por hectárea por año. Otra característica “es que es rústica, con lo cual tolera bastante bien la sequía”.