La provincia atraviesa una realidad yerbatera difícil por los golpes de la sequía y los topes de precios que desde el gobierno nacional se imponen al sector. Los cultivos del Nordeste, en la principal zona productiva del país, soportan un déficit que ronda los 400 milímetros desde hace un par de estaciones, flagelo que se acentuó en el período de noviembre 2008 hasta abril de 2009.
“Alguna parte de la cosecha ya es imposible de recuperar, pero afortunadamente la mayoría de las hectáreas plantadas podrá seguir bien hasta septiembre”, señaló a La República el gerente de Producción Primaria del Establecimiento Las Marías, Claudio Anselmo.
Agregó que la planta correntina ubicada en Gobernador Virasoro “cuenta con stock suficiente para abastecer los mercados internos y externos. Si bien tuvimos pérdidas, no fueron tantas, comparadas con otros sectores de la producción, pero la situación sí nos obligó a comprar más cantidad de materia prima a Misiones”, indicó.
El sur de la vecina provincia, donde la yerbatera también tiene molinos y proveedores, no sufrió los efectos de la seca de la misma manera que Corrientes por ser una zona con mayor humedad. Pese a la crítica situación de escasez de agua, casi el 50 por ciento de la materia prima misionera va a los secaderos del establecimiento.
Pero no sólo la sequía o la plaga que afecta la hoja de yerba conocida como “el rulo” golpearon las plantaciones porque el sector está bajo un estricto control de precios desde 2006 delineado por el Ministerio de Economía de la Nación y avalado por organismos como el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) que repercute en los precios de la cadena productiva hasta la góndola.
Además, la reciente solicitud de los productores era aumentar a 1 peso el kilo de yerba a la salida del molino (actualmente cuesta $ 3,80) para poder equilibrar los precios en la cadena comercial.
“Nosotros, además, reclamamos una flexibilización de los precios y una respuesta a los organismos involucrados para que se modifiquen las normas, para el bien de los productores”, apuntó Anselmo.
Ley de envasado en origen
Respecto de la polémica ley de envasado en origen impulsada por Misiones el año pasado, la cual impedía la salida de materia prima (la hoja verde y yerba canchada) sin industrializar del territorio de la provincia, Anselmo comentó que la ley “simplemente no tenía fundamento, porque afectaba al mismo tiempo a los productores misioneros. Actualmente está en la Corte Suprema de Justicia, y creemos que ya no hay marcha atrás con dejarla sin efecto”, comentó. Agregó que el Inym tampoco tiene poder de policía ni representa a las empresas en este tema.
El sector más afectado por la norma es el de la producción primaria. “Los legisladores demostraron una falta de análisis de la medida y afectó a los pequeños productores con el argumento d defenderlos”, manifestó.
Anselmo apuntó que “los problemas son mayores, porque tenemos distorsiones en cuanto a las leyes nacionales y provinciales, y los ámbitos de discusión no son sencillos”.