El objeto de esta iniciativa es mostrar que la integración de las prácticas de manejo (almácigos flotantes, prácticas conservacionistas de suelo, cortinas rompe viento, eliminación de hospederos, selección de variedades, identificación de insectos benéficos) ayuda a reducir la incidencia de plagas y enfermedades.
En la etapa de cultivo, se cuenta con el monitoreo sanitario para la toma de decisión final en cuanto a la aplicación o no de un agente de protección de cultivo.
El programa, contó con una etapa de estudios iniciales entre las campañas 97`- 02´, en el marco de Cartas Acuerdo entre
· Plagas e Insectos benéficos asociados al cultivo de tabaco y sus interacciones;
· Plantas hospederas,
· Metodologías de monitoreo (conteo de individuos presentes en las plantas) y Umbrales de daño (estas dos últimas son herramientas fundamentales para decidir el momento de aplicación de los Agentes de Protección de Cultivo).
Así, en la campaña ´03 -´04 se firmó un convenio de trabajo conjunto entre el INTA y las empresas tabacaleras. En la campaña ´05 -´06 Philip Morris Internacional y CABI (organismo asesor internacional, dedicado a abordar algunos de los problemas más desafiantes del mundo en sustentabilidad agrícola y diversidad biológica) conjuntamente con los representantes locales de las empresas tabacaleras, acordaron la realización de un programa, que tuvo como primer paso, una prueba piloto en la picada “
En la campaña ´06 -´07 se comenzó con un programa a tres años, para difundir el programa Red MIPE a todo el sector tabacalero de
Este programa tiene como objetivo lograr una producción sustentable del tabaco Burley misionero, y obtener un producto distinguido para el exigente mercado internacional.
Como ejemplo de la repercusión que este programa está tomando, se puede citar: las invitaciones y viajes que los responsables de