1.07.13Advierten que de lo contrario, el país guaraní podría abandonar el acuerdo regional.
El 12 de julio, en el marco de una reunión en Montevideo, Uruguay deberá traspasar la presidencia pro tempore del Mercosur a otro de sus miembros. En ese sentido, el peronista disidente Alberto Asseff insistió en el reintegro de Paraguay al acuerdo regional y propuso que sea este país el que asuma la presidencia vacante.
Asseff recogió el pedido del presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes -asumirá su cargo el próximo 15 de agosto-, quien solicitó que se lo ponga fin a la suspensión del país guaraní como miembro del Mercosur, resuelta en junio de 2012 por el resto de los países miembros tras el polémico juicio político que depuso al expresidente Fernando Lugo.
Además, el diputado destacó que, según las declaraciones de Cartes, la presidencia pro tempore de Paraguay facilitará que el Senado paraguayo ratifique la incorporación de Venezuela al Mercosur. Y advirtió que de lo contrario, el país vecino podría abandonar el bloque económico.
“No es ni bueno ni aconsejable que el Mercosur tenga en su seno este tipo de amenazas, pero tampoco lo es que se mantenga en el tiempo una situación anómala como es la suspensión del Paraguay como miembro. El pueblo paraguayo ya votó y con su elección ratificó la vigencia del sistema democrático. Por ende, no es menester continuar con la suspensión. Ésta debe levantarse el 12 de julio de 2013 y simultáneamente otorgarle la presidencia pro témpore a Paraguay. Debe volverse a la plena institucionalidad del Mercosur. Este objetivo es de urgente plasmación”, manifestó Asseff.
En este marco, el legislador del Frente Peronista presentó una iniciativa para que la Cámara baja inste formalmente al Gobierno argentino a respaldar el pedido de Paraguay.
Asseff resaltó que “para todo el Mercosur, y especialmente para la Argentina, el Paraguay es un país particularmente importante desde el punto de vista geopolítico y en todos los planos, incluyendo la seguridad regional y el combate a las redes de trata, del narcotráfico y del contrabando. Tener buenas relaciones con Paraguay no es una opción, sino un mandato de la historia y de la geografía”.