Este importante grupo de presión -reconocido por
«El aumento del mercado tiene lugar porque el cigarrillo de contrabando se orienta sobre todo a los estratos de menores ingresos y a los consumidores muy jóvenes, casi niños», señaló Dorado.
Las cifras en Latinoamérica son «muy preocupantes», dijo, y así, por ejemplo, en Bolivia el comercio ilícito supone el 46 por ciento de las ventas de tabaco, en Brasil el 35 por ciento, aunque en otros países algo menos, como el 10 por ciento en Argentina o el 3,3 por ciento en México.
La ruta del comercio ilícito de cigarrillos y otros productos de tabaco se origina especialmente en Paraguay, y en total, se calcula que el 10 por ciento de todo el comercio ilícito del tabaco sale de ese país sudamericano.
«Es significativo que en Paraguay, que tiene 6 millones de habitantes, se producen 50.000 millones de cigarrillos anuales, y sólo van al consumo interno 2.500 millones, eso indica que 47.500 millones salen para el resto del mundo», afirmó el experto.
Esos cigarrillos de contrabando pueden ir a cualquier parte del mundo «con las mismas marcas» de las grandes transnacionales, pero mucho más baratos, dentro de la estrategia de propagar la epidemia del tabaquismo en los países pobres.
En cuanto a Colombia, su país natal, «no existen estudios sobre comercio ilícito de tabaco, pero el Gobierno siempre ha aceptado el mito de la industria de que a más impuestos más contrabando, una propaganda que las grandes tabaqueras emplean» para tratar de impedir la prohibición de las ventas libres de impuestos (Duty-free) de estos productos.
Por ello, hace dos meses Bogotá redujo los impuestos a los cigarrillos, «lo que llevó a que bajara el precio de las grandes marcas y muchos fumadores que consumían productos de baja gama se pasaron a Marlboro y otras de las grandes», señaló Dorado.
El experto elogió a Brasil por haber implementado «un sistema de verificación fiscal que se lleva a cabo en cada lugar de fabricación, lo que ha llevado al Gobierno a incrementar su recaudación de impuestos» y dijo que esta experiencia sería deseable que se ampliara al resto del mundo para hacer un verdadero sistema de control del comercio ilícito.
Por todo ello, para Dorado, es imprescindible «que las negociaciones que se celebran esta semana en Ginebra para acordar un Protocolo al Convenio Marco tengan éxito».
Ratificado por 168 países, este acuerdo global contra el tabaco no podrá tener éxito en la erradicación del tabaquismo -que causa 5,4 millones de muertes cada año, según