Ante los legisladores, Gauto insistió en que “el principal objetivo de este proyecto de ley es contar con una herramienta que nos facilitará la tarea de inspección en la actividad de la cosecha de la yerba mate”. Para graficar la situación de los tareferos, señaló que “en Misiones entre trabajadores rurales registrados y no registrados, tenemos un 60% -en el mejor de los casos- de registración, el resto de la mano de obra es en negro”.
En ese contexto, observó que “el eslabón más débil de la actividad yerbatera es el tarefero y nuestra mayor responsabilidad es que reciba el salario que le corresponde por ley, como también los aportes de obra social y jubilación”. Y como dato relevante, indicó que “hoy en Misiones el 80% de los cosecheros de hoja verde dependen o son empleados de estos prestadores de servicios de cosecha, conocidos como contratistas. Es una figura que existe, que integra la cadena de producción de yerba mate y alguna vez habrá que tenerlo en cuenta en el cálculo de los costos de la materia prima”.
Regulación
Después de describir la realidad de esa actividad, la titular de Trabajo reiteró que “el registro permitirá controlar de manera más eficaz a aquellos contratistas que están trabajando en la provincia. Sobre todo se podrá hacer un contralor previo, de cuánto trabajadores tendrá ese contratista en ese período de la cosecha de la yerba, en qué lugares va a trabajar y si acreditó el alta de todos los trabajadores”.
Además aclaró que “esta futura ley no colisionará con los alcances del RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores), como tampoco con la ley del Trabajo Agrario”. Por su parte, el autor de la iniciativa y presidente de la comisión de Desarrollo Forestal, Ricardo Maciel, remarcó que “la ley lo que hará es regular la actividad, no es para castigar al contratista
sino para ayudarlo. Un contratista registrado, con las documentaciones en orden, puede recibir una asistencia financiera al igual que los productores y secaderos”.
Después de más de una hora debate, la mayoría de los integrantes de las dos comisiones coincidió en que firmará el dictamen del proyecto impulsado por el diputado Maciel, para su aprobación en el recinto. En tanto, quien no se mostró de acuerdo con sancionar la iniciativa fue el diputado Héctor Bárbaro, porque entiende que aumentarán los costos de la producción de la materia prima y se perjudicará al productor yerbatero.