La aplicación de nutrientes por medio de aplicaciones foliares es muy útil para corregir una deficiencia encontrada o para mejorar la nutrición general, y con ella la calidad de los frutos y el rendimiento de las plantas.
La producción de cítricos, y en especial de limones, necesita de una nutrición completa y equilibrada para alcanzar niveles de calidad y rendimiento superiores. En la ciudad de Tucumán Yara Argentina y Proagro organizaron reuniones técnicas de capacitación sobre nutrición foliar en cítricos para productores, asesores y empresas.
Los temas tratados fueron de lo general a lo particular tomando como base el análisis de cómo los nutrientes se comportan en el suelo, sus interacciones entre sí y con las fases minerales y orgánicas, su conducta frente a distintos ambientes de pH y cómo son absorbidos por los cultivos.
Cada nutriente cumple funciones básicas dentro de las plantas y las condiciones ambientales de suelo y clima predisponen su deficiencia. Contando con la información generada por la base de datos de Magalab, (sistema de información de análisis foliares de Yara), se determinó que los nutrientes que se encuentran más deficitarios en el cultivo en la región son: zinc, manganeso, magnesio, calcio y, en algunos sitios, hierro.
Efectos de la nutrición foliar en limones:
Según planteó el Ing. Esp. Daniel H. Germinara, integrante del Dpto. Técnico de Yara Argentina, para aportar micronutrientes, en general, la vía foliar es la mejor alternativa, ya que las cantidades que necesita el cultivo son pequeñas por lo que pueden ser perfectamente absorbidos por hoja.
“Hay que tener en cuenta que dosis extremadamente bajas y/o momentos de aplicación no adecuados pueden hacer fracasar la respuesta. Si bien el conocimiento es clave, tampoco es nada complicado ya que, conociendo el impacto de cada nutriente en cada etapa, nos permitirá “no errarle” en el momento ideal de aplicación. Por ejemplo: zinc en brotación o calcio, aunque no sea un micronutriente, para incrementar la retención de frutos” señaló el especialista.
La nutrición foliar se puede abordar con dos objetivos: para solucionar una deficiencia nutricional detectada ( como deficiencia de zinc o hierro ) , o para complementar los requerimientos del cultivo (como las aplicaciones de del calcio para incrementar la retención de estructuras reproductivas en un momento de máxima demanda de este nutriente).
“Si es para corregir una deficiencia puntual, el producto a utilizar debe tener ese nutriente más concentrado lo que le permite a la planta suplir la deficiencia rápidamente.
Si se va a complementar, es importante saber qué nutriente es clave en cada etapa para tener el mejor impacto en rendimiento y no terminar mojando la planta con algo que no va a servir. En ambos casos, la facilidad de aplicación, el menor riesgo de fito-toxicidad, la mezclabilidad en el tanque y el contenido de metales pesados entre otras, son características que se deben tener muy en cuenta a la hora de la elección del fertilizante foliar a usar” concluyó Germinara.
Fuente: diarioc.com.ar