La colección del Banco Nacional de Microorganismos (BNM) fue integrada al catálogo global de microorganismos, a partir del viaje a China de una investigadora de la FAUBA. Ahora, las cepas microbianas conservadas en la facultad serán visibles en todo el mundo.
La investigadora de la Facultad de Agronomía de la UBA, Micaela Tosi, viajó a China como representante del Banco Nacional de Microorganismos (BNM), perteneciente al INBA (CONICET-UBA) con sede en la cátedra de Microbiología Agrícola de la FAUBA, participó de un curso y generó lazos entre instituciones de distintas partes del mundo. En ese marco, la colección de microorganismos que funciona dentro de la facultad fue integrada al WFCC Global Catalogue of Microorganisms (GCM), un catálogo online global de colecciones de cultivos.
“Creamos nuestro propio catálogo que fue incluido a su vez dentro del catálogo global. Nosotros contamos con los recursos microbianos y estamos ubicados en zonas estratégicas. Con la incorporación al GCM no sólo se mejoró el manejo interno de nuestra base de datos sino que también nos dio la oportunidad de tener un catálogo más formal y de ser más visibles. La idea ahora es conectar este catálogo con herramientas bioinformáticas que permitan, por ejemplo, la comparación de secuencias genéticas con aquellas depositadas en bases de datos”, aseguró la Ing. Agr. Micaela Tosi.
El Banco Nacional de Microorganismos (BNM), situado dentro de la Facultad de Agronomía de la UBA y dirigido por la curadora Dra. Marcela Montecchia, se encarga de preservar y distribuir cepas bacterianas de interés agronómico y ambiental. Cuenta con una amplia colección de cepas nativas de rizobios, bacterias fotosintéticas, fitopatógenas, y otras aisladas del suelo que pueden ser utilizadas para la investigación, la enseñanza y la biotecnología. Además, el BNM provee servicios de distribución de cepas bacterianas de identidad acreditada a instituciones públicas y privadas.
“Durante el curso se hizo mucho hincapié sobre la diversidad microbiana en los países en desarrollo y las frecuentes deficiencias en tecnología y manejo de la información. En China saben que contamos con recursos microbianos y su interés está puesto en contribuir con su manejo a través de la cooperación. Ahora quedamos en contacto con el país asiático para futuras colaboraciones e incluso para que nos faciliten el acceso a algunos servicios como la identificación de cepas, que para nosotros es muy costosa”, añadió.
Micaela Tosi estudió Agronomía en la FAUBA y se recibió a fines de 2008. Actualmente realiza su doctorado en la Escuela para Graduados “Ing. Agr. Alberto Soriano” y estudia el impacto de los cambios en el uso de la tierra en las comunidades microbianas de suelos del NOA.
El curso se llevó a cabo en el Instituto de Microbiología de la Academia China de Ciencias (Chinese Academy of Sciences), ubicado en la ciudad de Pekín. Fue organizado por la Federación Mundial de Colecciones de Cultivos (WFCC) y la red de centros de recursos microbianos de la UNESCO (MIRCEN), con el objetivo de capacitar a las personas que trabajan en colecciones de cultivos microbianos de países en desarrollo, principalmente en el manejo de bases de datos y herramientas bioinformáticas. Asistieron participantes de 15 países, incluyendo a los continentes de Asia, África, América y Europa. Micaela Tosi fue la única representante argentina en China.
“Los miembros de cada institución realizamos una exposición sobre nuestra colección de cultivos, dando a conocer nuestras fortalezas y debilidades al día de hoy, así como nuestros objetivos en el corto y largo plazo.”, explicó.
Y en el mismo sentido concluyó: “Se nos abrieron muchas puertas, nos dimos a conocer y tomamos contacto con todos los países participantes y con representantes de instituciones reconocidas como la WFCC, UNESCO y Academia China de Ciencias. Su contribución sería fundamental para mejorar el desempeño de las distintas colecciones en el país, para organizarnos mejor y eventualmente nuclearnos. Este tipo de vínculos es el primer paso para gestar colaboraciones, en principio a través del banco pero con potencial para expandirse a la cátedra de Microbiología y al resto de la facultad”.