«Por ejemplo, en Estados Unidos, la madera puede abastecer de manera sustentable «enormes cantidades de energía, comparable a la producción de energía de (presas) hidroeléctricas», dice el estudio, que fue publicado en la revista especializada Science. Por cierto, ese tipo de quema de madera está siendo utilizado en una universidad de Estados Unidos, y en ciudades a través de Europa, entre ellas Joensuu, Finlandia.
La calidad de la atmósfera en Joensuu «ha mejorado mucho», dijo Antti Asikainen, residente de la ciudad y experto del Instituto de Investigaciones Forestales de Finlandia.
Para obtener esos beneficios de la quema de madera, las ciudades no pueden depender de calderas ordinarias. Se requieren máquinas avanzadas para que el intenso calor y condiciones cuidadosamente controladas aseguren que casi todo el carbón se descomponga en gases inflamables. Luego, esos gases son encendidos, generando mucha más energía que una chimenea ordinaria.
Las plantas de energía que queman madera para producir gas muy inflamable también cuentan con filtros que eliminan buena parte del hollín, reduciendo así la contaminación.
PROTEGIENDO LOS BOSQUES
Los árboles succionan anhídrido carbónico de la atmósfera mientras crecen, y luego liberan aproximadamente la misma cantidad del gas cuando la madera es quemada en las modernas plantas de energía, dijo Jack Byrne, director de
El proceso de hacer crecer, de talar, y de quemar árboles, es mucho menos contaminante que cuando se emplean métodos tradicionales, dijo Byrne. El calcula que las emisiones de anhídrido carbónico «se han reducido en un 40 por ciento», desde que instalaron la planta.
Por otra parte, Asikainen, del Instituto de Investigaciones Forestales de Finlandia, dijo que es posible obtener energía de la madera sin destruir los bosques. Grandes cantidades de madera pueden ser recogidas de los árboles, siempre y cuando los bosques sean administrados de manera correcta.
Además, si los leñadores dejan hojas, ricas en nutrientes, en el suelo de los bosques, y retornan restos de cenizas a la tierra, entonces «no están poniendo en peligro la productividad de los bosques», añadió Asikainen.
AHORRO DE COMBUSTIBLES
El incremento en el uso de calderas de leña también podría tener beneficios financieros, dijo el co autor del estudio Dan Richter, profesor de ecología forestal en la universidad Duke.
«En el noreste de Estados Unidos puede ayudar a comunidades a avanzar más allá de la dependencia de combustibles fósiles como el petróleo», que ha tenido espectaculares altibajos en sus precios, señaló Richter.
En Middlebury, Byrne espera que la energía procedente de la madera ahorre 600.000 dólares en el 2009 al reducir en un millón de barriles el uso de combustible de petróleo.
«Tenemos confianza en que se pagará por sí mismo» en unos 13 años, dijo. «Es menos de la mitad de la vida útil de una planta de energía».
Fuente: El Día/Argentina Especial para EL DIA de National Geographic.