En principio, estamos orgullosos de haber superado otra temporada y sin interrupciones en el aire del Canal 12.
Nuevamente, como hacemos desde hace bastante más de una década podemos decir que en cada camino, en cada picada de la provincia nos hemos sentido gratificados por el trabajo diario y silencioso de productores, técnicos o funcionarios buscado el objetivo de construir una provincia más grande.
En un año electoral, ese andar no ha sido fácil, ha tenido sus discusiones y el fin de año nos entrega nuevas autoridades tanto a nivel provincial como nacional, lo cual genera nuevas esperanzas, y también nuevos desafíos que –sabemos- nuestros productores enfrentarán con su trabajo y su organización.
Todo ese trabajo se ha visto apuntalado –además- desde la agenda legislativa con leyes clave para el desarrollo sustentable de nuestra región.
Una de esas leyes ha puesto en el primer lugar de las preocupaciones provinciales a las familias rurales: la ley de agricultura familiar y su reglamentación –el desafío para el 2016- vuelve a poner de relieve la esencia de la agricultura misionera, que –a diferencia de otros lugares del país- tiene como su actor principal a la familia que efectivamente trabaja su tierra.
El otro aspecto que ha venido apuntalado desde la agenda legislativa –y que guarda profunda relación con lo anterior- ha sido el cuidado del suelo. La fragilidad de nuestra tierra productiva, muchas veces amenaza la propia existencia de las familias rurales, y se ha decidido poner una atención mayor a ese aspecto. Nuestras abundantes lluvias, nuestras pendientes, y el laboreo agrícola han llevado a que nuestro principal aliado a la hora de producir alimentos –el suelo- se vea degradado y amenazado. La ley que crea el Instituto Misionero de Suelo, marca la impronta por la sustentabilidad hacia el futuro, ligado también a otro recurso estratégico: el agua.
Pasa otro año, nos acercamos a los 600 programas de Más Producción y sin embargo no nos cansamos de repetir aquellas ideas con las que comenzamos nuestro primer programa, más de una década atrás: existen muchos contratiempos y discusiones sobre agricultura, que tienen otros ámbitos de discusión, nosotros no abandonamos nunca nuestra intención de mostrar – con optimismo- el avance en muchas áreas productivas que se evidencia en Misiones.
Muchas veces ese desarrollo es lento y es imperceptible para muchos ojos. Pero se avanza y por eso nos empecinamos en meternos cada semana por todos los senderos –los viejos caminos y las nuevas rutas que van naciendo en Misiones como en ninguna otra provincia Argentina- y hablar con los amigos que “sienten” y “viven” sus problemas o sus alegrías.
Pero, superados los doce años de recorridos, algunas cosas podemos decir: a cada paso nos encontramos con nuevos caminos que nos ponen más cerca de escuchar a los productores, y sirven de base para que llegue el trabajo conjunto de la Universidad, el Ministerio del Agro, el INTA., y tantos otros organismos del estado nacional o provincial. Nuevos caminos que unen un poco más a la ciudad con la chacra y permiten que la voluntad productora de alimentos se exprese con mayor facilidad.
Cuando hablamos con los amigos colonos también está el anhelo –que compartimos- que los productos deben tener precios justos para una mejor distribución de los ingresos. Es siempre un tema en discusión, lo sabemos. Pero sabemos que existen otros ámbitos de discusión que -en este aspecto- pueden aportar más que nuestra humilde propuesta de escuchar lo que productivamente dicen nuestras picadas.
Y el elemento más importante de toda esta historia -que se nos muestra en cada camino que recorremos- es la acción comprometida del productor. Es su fuerza, su optimismo, su sacrificio diario lo que contribuye a la construcción de una provincia en donde la calidad de sus productos son sellos distintivos en el país y en el mundo, pero que reclama que ese prestigio se convierta en calidad de vida de la familia rural.
Como siempre, están nuestros productos tradicionales representando una estructura de esa vida en la colonia. Pero también surgen producciones alternativas, como la ganadería, la piscicultura, o las frutas, -por citar algunas- que permiten al pequeño productor diversificar su chacra y así contar con nuevos ingresos en su economía familiar.
Siempre lo discutimos cara a cara con muchos amigos, en cada picada. Muchos nos dicen que esta es una visión por demás optimista. Nadie lo desea olvidar: existen aún problemas -de los grandes y de los pequeños- para resolver.
Pero en cada camino nos encontramos con esa visión optimista de nuestros amigos productores, que –a pesar esos inconvenientes que existen en las chacras- insisten en mejorar, en demostrar las ganas de quedarse en su tierra y transmiten esa idea a sus hijos. Misiones – como decíamos en relación a la ley de agricultura familiar- está entre las pocas provincias del país en donde los productores son verdaderos colonos y viven efectivamente en sus chacras. Y ese es el gran capital que tenemos que preservar.
Cuando un año comienza uno se plantea deseos. Entre nuestros deseos…. queremos que nuestras chacras puedan sostener la idea de producir más porque esa intención finalmente se traducirá en mejores condiciones para todos los Misioneros.
Nuestro deseo también es de paz, en una provincia que –ojalá- pueda seguir avanzando más justa y equitativa. En donde todos tengamos la posibilidad de desarrollarnos, a partir de los vínculos solidarios y de la idea del trabajo en la tierra que muchos escépticos creen perdidos y que por suerte gozan de buena salud.
En pocos días estaremos ingresando en nuestro décimo tercer ciclo. Nuestra cámara –nos sentimos obligados- intentará mostrar cómo avanzamos, y compartiremos nuevas vivencias con los productores, quiénes diariamente le piden a la madre tierra que sea generosa y le responda con frutos, al gran esfuerzo que realizan.
Con el inicio del nuevo año no descansamos: les proponemos encontrarnos nuevamente el próximo sábado 9 de enero del 2015, dando inicio a nuestros habituales repasos de verano, en el inicio de nuestra decimotercer temporada de manera ininterrumpida por esta pantalla de Canal 12, presente en cada rincón y en cada familia de la provincia.
Por Hector Bocanera