se puede emplear el sistema del INTA que mide concentraciones de dióxido de carbono (CO2). Esta metodología preventiva realiza un pronóstico de acuerdo a los valores medidos y determina si el grano ingresa a una escala de riesgo de calidad debido a la presencia de actividad biológica en su interior. Se parte con valores de referencia según tipo de grano y se evalúa la estabilidad de este parámetro en el tiempo. Así se puede determinar si el riesgo de deterioro es inexistente